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Sobre la polémica del glifosato en México

 (7min)

Recientemente la SEMARNAT mexicana negó la importación de toneladas de glifosato citando perversos efectos en la salud de los ecosistemas y de los productores agrícolas (ver el comunicado oficial).

En el complicado entorno de polarización política nacional, que incluye el reciente "filtrado" (que parece más intencional que nada) de un audio del actual titular criticando la deriva del gobierno federal, este tema ha enfrentado a la dependencia ambiental con la de desarrollo rural, que tiene una posición más bien entusiasta sobre ese herbicida (ver aquí). Dicho enfrentamiento, por lo demás, es solo un capítulo de una larga historia que incluye, por ejemplo, esta denuncia del actual titular de medio ambiente sobre el actual titular de desarrollo rural, antes de que fueran gobierno: El día que Monsanto infiltró a Morena.

Pero dejemos los chismes de Palacio. 

Parte de la comentocracia, tal vez más por oposición que por conocimiento, ha tomado la simplona posición de defender al herbicida, antes que buscar entender qué demonios pasa. La posición principal es doble: decir que los efectos perniciosos del herbicida, sobre todo como cancerígeno, no están comprobados; y decir que su uso está generalizado en todo el mundo.

Recientemente, el periodista Sarmiento difundió esta infografía sobre el herbicida realizada por el National Pesticide Information Center, que es una colaboración entre la Universidad de Oregon y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos:

Esa infografía tiene casi un centenar de referencias, pero a ojo de pájaro esa literatura es de hace más de 15 años, cuando su uso no estaba tan generalizado como ahora. Sarmiento también reproduce la posición del Vicepresidente del Consejo Nacional Agropecuario, que desde luego y de forma normal defiende su uso como insumo de producción:

¿Qué se hace ante este complicado tema? Podemos revisar literatura más reciente. Encontré este meta-análisis de 2018: 

Van Bruggen, A. H. C., He, M. M., Shin, K., Mai, V., Jeong, K. C., Finckh, M. R., & Morris Jr, J. G. (2018). Environmental and health effects of the herbicide glyphosate. Science of the Total Environment, 616, 255-268.  

Estos son los puntos y el abstract gráfico:

y muestran dos puntos clave:

  • El uso ha crecido de forma exponencial en los últimos 20 años, por lo que las consecuencias de la escala no están incluidas en la mayor parte de la literatura reportada en la infografía del NPIC, y correlaciona muy bien con una explosión literaria en la investigación sobre resistencia a antibióticos.

  • La polémica como cancerígeno es solo uno de los aspectos cruciales. El principal problema pudiera estar por venir: el glifosato descompone en ácido aminometilfosfónico, o AMPA en inglés, y la investigación apunta a que éste acumula en el entorno. Es decir que podemos estar haciendo pruebas sobre las cantidades observadas hoy y sacando nuestras conclusiones, sin tomar en cuenta el carácter transitorio de la condición actual. 

    Es como si negáramos el cambio climático porque vemos que la concentración de GEIs no causa aun mucho problema: sabemos que acumula y que, por tanto, lo peor vendrá mañana. 

En una de las tablas incluyen un estudio para México:

que es este:

Rendón-von Osten, J., & Dzul-Caamal, R. (2017). Glyphosate residues in groundwater, drinking water and urine of subsistence farmers from intensive agriculture localities: a survey in Hopelchén, Campeche, Mexico. International journal of environmental research and public health, 14(6), 595.

En ese estudio, todas las muestras de agua subterránea tenían los compuestos de glifosato y AMPA en cantidades 10x las normas europeas, aunque mucho menor a la norma mexicana. Esto no es ningún consuelo: sabemos que la normatividad ambiental mexicana va muy muy atrasada respecto de los estándares internacionales.

El estudio mexicano concluye, además, que hay alta exposición en campesinos de subsistencia. Lo dicho: puede ser una bomba de tiempo.

Además de reportar que la investigación global encuentra la presencia de estos compuestos en los sistemas de distirbución de agua potable, el estudio informa sobre sus consecuencias para la biodiversidad:

  • El AMPA es tóxico para las plantas y la biota del suelo, y aun ahora ya ha cambiado la correlación de especies agrícolas al generar plantas resistentes al herbicida (que motivan la aplicación de más y más glifosato, en un círculo vicioso que no puede salir bien).

  • Mientras parece que los organismos grandes, como nosotros, no lo acumulamos, sino que se procesa y se excreta, sí que hay un conjunto importante de afectaciones potenciales a decir de fuertes correlaciones (que no implican causalidad) entre cáncer, problemas de parto, enfermades de la piel y trastornos neuronales. Vaya coctél. 

Las conclusiones son muy claras:


¿Dónde nos deja todo esto?

  • Me parece que la posición que dice que el glifosato es seguro no toma en cuenta la investigación contemporánea.

  • Conclusiones como la de ese estudio llaman a adoptar una posición de mucha precaución. México necesita endurecer su normativa para ajustarse a los estándares internacionales. 

  • Los impactos en la producción agrícola obligan a trabajar de la mano con los productores. El herbicida aumenta rendimientos (a costa de estos impactos ecológicos) y es natural que los productores defiendan su uso. 

  • Cualquier prohibición, por más documentada que esté, debe operar en colaboración con la política agrícola: debe buscar alternativas que mejoren su implementación.

    De otro modo, seguro formará un mercado negro, seguro se seguirá usando, y el Estado, débil como es, perderá un espacio de intervención que ahora tiene, aunque sea justamente permitiendo y promoviendo su uso. 

  • Los medios y la comentocracia de todos tipos deben ser más rigurosos en la formación de la opinión pública.


Lecturas de cultura económica para estudiantes de mitad de carrera

De entre las ene mil cosas que hago este semestre está un curso de Macro II para los estudiantes del quinto semestre de la FE-UNAM. El temario se compone, como es debiera ser normal, de una revisión de las teorías del crecimiento y de las fluctuaciones de corto plazo.

Pero he pedido a los estudiantes, en un afán por apoyar el interés en la materia en una escuela con un plan de estudios de 20 años de antigüedad, que lean textos contemporáneos de cultura económica (es decir, fuera del syllabus del curso). Esta es la lista de lecturas sugeridas, de la que tendrán que elegir un libro, al menos, y leerlo de aquí a diciembre, de pe a pa. No los he leído todos, pero si la mayoría, y los que no conozco tienen muy buenas revisiones en la red. Comparto la lista, por si hubiera en el respetable algún comentario, sugerencia, etc.


Duflo, E. y A. Banerjee, (2012), Repensar la pobreza. Un giro radical en la lucha contra la desigualdad global, Taurus.

Sachs, J. (2006), El fin de la pobreza. Cómo conseguirlo en nuestro tiempo, Arena Abierta.

Sachs, J (2008), Economía para un planeta abarrotado, Debate.

Frank, R. (2007), El economista naturalista. Atalaya.

Levitt, S. y S. Dubner (2008), Freakonomics: Un economista politicamente incorrecto explora el lado oculto de lo que nos afecta, Consell de Cent, Barcelona. Vínculo.

Levitt, S. y S. Dubner (2010), SuperFreakonomics: Enfriamiento global, prostitutas patrióticas y por qué los terroristas suicidas deberían contratar un seguro de vida, Vintage, NY.

Kahneman, D. (2012), Pensar rápido, Pensar despacio, Debate. 

Harford, T. (2009), La lógica oculta de la vida. Cómo la economía explica todas nuestras decisiones, Temas de Hoy, Madrid.

Easterly, W. (2001), En busca del crecimiento. Andanzas y tribulaciones de los economistas del desarrollo, Antoni Bosch. Barcelona.

Moraleja: Se trata de complementar la labor de transmitir el conocimiento técnico propio del especialista universitario en economía con cultura de la disciplina. Estimo que nadie más en la planta docente les sugerirá a los estudiantes una lista similar con los objetivos buscados. Espero equivocarme rotundamente en esto último.

Reflexiones sobre el contenido de base psicológica en economía

El campo de la economía del comportamiento de a poco va ganando terreno en la discusión académica contemporánea. Ha de ser porque tiene algo qué decir.

Hace algunos años, cuando estaba en el tercer año de mi programa doctoral, tomé un "independent study" en behavioral economics. Esos cursos son estupendos: al inicio del semestre fijas con tu tutor un proyecto semestral, en el que ambos concuerdan. Durante el semestre vas desarrollando la investigación y presentando avances. Al final, das una presentación y entregas un paper. 

En esa estructura revisé alguna literatura sobre behavioral, y como parte de la discusiones con el asesor del curso escribí un trabajo semestral.

A la luz de que de se presta más atención, revisé mi artículo de entonces. Hay muchas partes que volvería a escribir para mejorar la redacción, pero creo que en general se entiende bien. El razonamiento va como sigue:


  1. La economía trata de procesos de decisiones, por lo que requiere necesariamente de un contenido de comportamiento, por muy simple que este sea.
  2. Existen dos nociones centrales de racionalidad en economía: la estrictamente formal que opera en un entorno axiomático (ie., las preferencias son racionales si son completas y transitivas), y la académica-cultural, mucho más flexible, con la que se enseña a los estudiantes, por ejemplo: “Rational people will apply the cost-benefit principle most of the time, although probably in an intuitive and approximate way, rather than through explicit and precise calculation” (Frank and Bernanke, 2005, mi énfasis).
  3. En el artículo quiero fundamentar con literatura la idea de que la racionalidad, en cualquiera de sus dos enfoques, no constituye una buena teoría para el comportamiento observado, pero que es parte fundamental, en la forma más literal, del modelo estándar de la economía (donde modelo estándar es, pa decirlo rápido, micro y macro contemporáneas). Esa parte fundamental, dice Arrow (ni más ni menos) le da coherencia, estructura, y poder explicativo al modelo estándar. En palabras de Ovejero, otorga un elemento metodológico intencional a los agentes para construir modelos de la sociedad.
  4. Las muchas virtudes de los supuestos de racionalidad se caen cuando i) los supuestos del modelo estándar dejan de ser plausibles (como con las externalidades y demás fallas de mercado) y ii) cuando se ponen como hipótesis testables en pruebas experimentales (de laboratorio o estadísticas), como si fuera una verdadera teoría.
  5. A pesar de la relativa debilidad del fundamento psicológico, el modelo estándar sigue siendo estándar!! Por qué? Lucas dice que una teoría es buena no sólo si tiene fundamento consistente (ie, axiomático, pero no necesariamente), sino si dicho fundamento es plausible ante una variedad de circunstancias. Es como si estuviéramos haciendo teoría para la parte central de una campana de Gauss, digamos, sin mirar lo que sucede más allá de dos o tres desviaciones estándar. Pero lo interesante es que para Lucas una buena teoría no necesariamente tiene que tener un fundamento axiomático:

    “To observe that economics is based on a superficial view of individual and social behavior does not, in these circumstances, seem to me to be much of an insight. I think it is this superficiality that gives economics much of the power that it has: its ability to predict human behavior without knowing very much about the makeup and the lives of the people whose behavior we are trying understand. Yet an ability such as this necessarily has its limits” (Lucas, 1986, p. s425)
  6. Luego hay una discusión metodológica de filosofía de la cienca que indica que las críticas indiscriminadas a la validez empírica de la racionalidad en economía atienden lo que se conoce como "monismo metodológico", o la asunción de que el mundo existe de una forma única y que debiera existir una sola teoría que lo explique. Esa posición, ya filosófica, no me gusta mucho. Pero dejamos el resto de esta discusión para la revisión del artículo, y para un post posterior....

    Aquí el vínculo al artículo. Como dije antes, no está exento de una revisión más a detalle. Si hay alguien que lo quiera citar, que lo haga, haciendo referencia a este post.
Moraleja: Mucho de lo que podemos saber sobre nuestras acciones depende de lo que asumimos sobre cómo nos comportamos...

Argumentos sobre microfundamentos



Alejandro Villagómez alerta sobre una discusión sobre microfundamentos a la que vale la pena prestar atención. Aquí la lista de materiales que él vincula. Nos daremos tiempito para comentar. Ya leí el de Krugman y suscita un par de comentarios...



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Acá retomo el punto y comentamos algunas cosas:

Intentamos poner cronológicamente el asunto.


  1. Simon Wren-Lewis (Oxford). Microfounded and other Useful Models. Sobre la distinción de modelos con parámetros estructurales explícitos (otra forma de decir modelos microfundamentados) y sus reducciones (modelos, alas, reducidos) con los modelos "útiles" tipo IS-LM (en particular, el dinámico de Blanchard-Fischer... sobre el que, por cierto, se realizó la adición de una curva EE por ecological equilibrium, asunto al que dedico mi tesis de licenciatura...). Simon crítica la visión Krugmaniana a favor de los modelos ad-hoc cuando modelos de optimización y microfundamentados están disponibles. Sin embargo, dice que éstos no deben ser los únicos modelos disponibles, y sugiere la plausible distinción de modelos "de agregados", como el IS-LM que empieza con una identidad macro contable... El punto se deriva de pensar en la existencia de varios soportes micro de un sistema de relaciones agregadas. En otras palabras, pensar que hay muchas microeconomías para una macroeconomía dada. El modelo macro agregado, por tanto, puede ser robusto a varios microfundamentos, y podemos trabajar con aquél saltándonos el paso micro.
  2. Mark Thoma comenta el asunto. En el texto al que refiere dice, muy bien, que el modelo a utilizar depende de la pregunta realizada. Por eso yo digo a los estudiantes que lo primero a la hora de pensar un trabajo de investigación es tener claridad sobre la pregunta que los motiva. Luego vemos qué herramienta usar. "No hay una estructura teórica unificadora en economía... There's no one model to rule them all".
  3. Krugman comenta. Dice que aún en micro se utilizan esos modelos ad-hoc (ie., ofertas y demandas). Es cierto que sabemos cómo derivar las pendientes de esas curvas a partir de ciertos fundamentos optimizadores... pero esa derivación, dice K, no la hacemos todo el tiempo... De acuerdo, a menos que haya evidencia de que dichos fundamentos dan curvas no estándar... Como sea, las curvas de S y D son buen ejemplo de relaciones agregadas (aunque a nivel de mercado en este caso) que son robustas a varios fundamentos, a varias microeconomías... Luego dice una cuestión que me llama la atención:

    "what we call “microfoundations” are not like physical laws. Heck, they’re not even true. Maximizing consumers are just a metaphor, possibly useful in making sense of behavior, but possibly not. The metaphors we use for microfoundations have no claim to be regarded as representing a higher order of truth than the ad hoc aggregate metaphors we use in IS-LM or whatever..."

    Cierto. Los microfundamentos son una metáfora... mucho más aún cuando se utiliza un consumidor representativo, cuyos parámetros (profundos, como dice Lucas) son representativos de todos los demás... Son robustos, se asume, ante la multitud que somos... Pero el punto aquí, que acaso escapa a K, es que la necesidad de tener tales parámetros profundos se deriva de la crítica de Lucas: hacen falta parámetros que se asumen invariables ante los choques de política... La pregunta en dado caso sería si los parámetros de una función de utilidad son invariables ante un banquero central prudente y calmado o uno que suda y suda bastante nerviosito...
  4. Simon revira.   Dice que no se trata de un partido de futból en el que de un lado están los microfundadores y de otro los agregadores... Hay que tener un pie en ambos equipos. Luego añade un asunto temporar: Crear modelos microfundamentados toma tiempo, mucho más que crear un modelo de relaciones agregadas. Este último puede tener o no tener alguna microfundamentación plausible que habría que buscar... Pero, dice, no podemos esperarnos a desarrollar la microfundamentación que necesitamos si con el agregado podemos resolver lo más inmediato, y vincula a un paper en el que discute más formalmente...
  5. Robert Waldmann añade a la discusión y pone la cosa, de hecho, en el terreno de la crítica de Lucas.
  6. Noah Smith se pregunta si debemos preocuparnos por los microfundamentos... Y empieza preguntándose lo que hacíamos más arriba: si los parámetros profundos de las  funciones de utilidad son en verdad invariantes ante los cambios de política. Su respuesta cae en el lado negativo. Luego cuestiona las ideas de arriba de Simon (aquella diciendo que muchas micros son posibles dada una macro). Luego coincide con aquella interesante noción de K (los microfundamentos son adivinanzas, y si no cumplen en el argumento de Noah con la función de invariabilidad estructural, entonces para qué las queremos???) Luego comete un error, me parece, al asignar al elemento de comportamiento (ie, funciones de utilidad) de los modelos microfundamentados el rol de teorías que derivan hipótesis testables. Félix Ovejero tiene una pieza excelente sobre el papel metodológico de la racionalidad en economía: asignar intencionalidad a las acciones micro... No constituir teoría del comportamiento. Es decir, los microfundamentos cumplen el papel de tener agentes intencionales para derivar el comportamiento agregado y probar políticas. Lo harán bien o mal, pero esos fundamentos no necesariamente tienen que ser teorías que han pasado el test de laboratorio de la behavioral economics. Este campo ha dejado ya muy claro que, cuando se pone a probar la hipótesis de racionalidad en el laboratorio, ésta queda muy mal parada...
  7. Claus Vistesen de plano saca el bulldozer y dice que ha invertido mucho tiempo y esfuerzo elaborando su propio modelo microfundamentado como para que alguien que usa un sistemita de ecuaciones con mate de secundaria venga a decirle que está mal. La crítica, dice, viene de una envidia ante la solvencia matemática... Para decirlo con un internet meme: o_O

    Mientras que el resto de su argumentación es sensible, y hasta puedo coincidir aquí y allá, no coincido con su posición que dice que el Simon de allá arriba pone la cosa como que los microfundamentos son mainstream y los modelos agregados no. Eso, yo creo, está equivocado. Puedes ser tan mainstream usando un oferta y demanda agregada tan simple como quieras. Lo mainstream no implica optimización dinámica y estocástica...
  8. Peter Dorman exhibe el mundo como si fuera dicotómico entre lo micro y lo macro. Las proposiciones de la micro no necesariamente están validadas empíricamente (ie., behavioral economics, y teoría de juegos --p ej., ultimatum game). Y por tanto, acudir a la micro para solidificar la macro, dice, es peligroso. 
Moraleja: Esta me parece que es una de las discusiones metodológicas más fructífera de la economía contemporánea. Lo que me parece es que no hay que perder de vista el papel de incorporar elementos de comportamiento micro en los modelo macro: salvar la crítica de Lucas y tener una miríada de agentes en un modelo intencional de toma de decisiones. Dado que el elemento de comportamiento es instrumental, y no meramente teórico, no necesariamente el contenido intencional de los microfundamentos derivan hipótesis testeables... Ahora, si queremos contenidos intencionales como el granito de los modelo macro, tal vez en una década o dos la disciplina pueda incorporar conclusiones generalizables de la behavioral economics... 



Un costo de reemplazo es un costo de reemplazo

Aquí, trabajando sobre la literatura que evalúa los beneficios económicos de los servicios ambientales, en particular los hidrológicos provenientes de las cuencas.

Uno de los métodos de valuación es el costo de reemplazo. En el caso nuestro hay estudios sobre el costo de reemplazo del agua subterránea del acuífero del Valle de México (aunque allí se le llame, erróneamente, costo de oportunidad), asunto que quedó corregido en la versión publicada después del peer-review (como cabría esperar)

Hay algún debate sobre la interpretación de dicho costo. Algunos lo interpretan como el costo de oportunidad, como vimos arriba, otros como proxy del "valor verdadero" del servicio en cuestión. Yo creo que ni uno ni otro. El costo de reemplazo es el costo de reemplazo, y como Heal anota, habrá veces en que hay sentido en incurrirlo, y veces en que no. Puede haber ocasiones en que el costo de reemplazo sea equivalente al valor del bien reemplazado. Más fácil verlo cuando existe un mercado tanto para el bien reemplazado como para el bien que reemplaza. Dicha equivalencia, no obstante, es fortuita, y no necesariamente informa de mucho. El costo de reemplazo, por tanto, no es el costo de oportunidad ni indica el valor económico del bien en cuestión. El costo de reemplazo es el costo de reemplazo.

Todo esto viene a colación de este estupendo texto de Heal, y del ejemplo que da con el petróleo. Era 1999.


El barril estába a 10 dls, y Heal veía lejos que se pagara el costo de reemplazo de 40 dls. Hoy, la mezcla mexicana se vende a 100 dls, claramente superior, y por eso las tar sands canadienses están mucho más activas. Hubo un momento, tal vez muy breve, en que el precio fue equivalente al costo de reemplazo. Ya se verá con el tiempo qué tipo de mecanismos de sustitución tecnológica se hayan activado.

Moraleja: A pesar de eso, Heal advierte de la utilidad elevada de estimar el costo de reemplazo de servicios indispensables en cuya ausencia aquellos se tendrían que incurrir. Así ocurre con la oferta de agua a una metropólis, como el mismo documenta con NYC. Esta es la base del cálculo que hago ahora sobre el costo de reemplazo del agua en los acuíferos que se recargan en el Bosque del Agua. Más sobre este cálculo en su momento.
Moraleja II. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.

Actualización: El vínculo del paper de Heal estaba mal. Ha sido corregido. (Ah... la voz pasiva. Gil Dixit)

Intereses de todos, acciones de cada uno: los balances que no hacemos


[[Tomo prestado el excelente título del todavía mejor libro de Félix Ovejero para hablar de activismo político ciudadano sobre aspectos muy fundamentales de la vida colectiva, que tienen que ver con la vida cotidiana y las reglas mínimas de convivencia...]]

No puede haber dinero tirado en el suelo, decía el chiste, pues ya alguien lo habría recogido. Llevado el punto a términos más generales, en una sociedad abierta, de competencia y flujo de información, no puede haber dinero en la mesa sin tomar. Tal es la eficiencia de los mercados. No hay oportunidades de mejora que no se hayan tomado. ¿O sí?

Es obvio que sí. Un trabajo que yo dejaría en el curso de microeconomía o de teoría de juegos para licenciatura que no estoy dando es que los alumnos identifiquen dos o tres mejoras de Pareto en la vida cotidiana. ¿Por qué no tomamos acciones que evidentemente dejarían a todos un poco mejor sin perjudicar a nadie? 

Así pasa con el asunto de la propaganda electoral que el Partido del Trabajo tiene ya colgada en varias avenidas del centro-sur de la Ciudad de México. Para decirlo rápido: es insultante. Y no hablemos del desperdicio, muy a pesar de ser plásticos "reciclables". 

Realmente no creo que haya vecinos o transeúntes que defiendan el cómo se ven esas avenidas. ¿Por qué no lo paramos? ¿Por qué no hacemos manifiesta a los del PT nuestra molestia? Si es generalizada, como creo que lo es, bien puede ser que reviren y retiren su propaganda pues les sale contraproducente. Tenemos redes sociales suficientes como para que eso pueda suceder. En el FB del PT hay varios mensajes que hacen explícita la molestia (varios son míos). De menos, contestaron que llevarán el mensaje a "las autoridades del PT". Estas autoridades son las mismas que sacaron su mensajito lamentando la muerte del dictador norcoreano y celebrando "los logros" de su dictadura, así que poco se puede esperar. Pero yo me pregunto ¿por qué no hubo más mensajes de molestia? ¿por qué la gente no hace explícita su opinión en un asunto tan elemental como éste? El punto es que los costos de hacer pública una opinión son mínimos y los beneficios potenciales son bastantes. La gente juega a la lotería muy insistentemente a pesar de que el balance costo beneficio es muy probablemente negativo (o, dicho al revés, muy positivo con probabilidad casi nula). ¿Por qué la gente no realiza acciones que tienen un costo beneficio de entrada balanceado y cuya probabilidad de volverse positivo crece a medida que más gente lo hace? Uno pensaría que los incentivos están puestos para que seamos más ciudadanos, más preocupados por el espacio público, mejores vecinos, etc., y que jugaríamos los juegos que tienen una ratio costo-beneficio positiva con probabilidad positiva, pero evidentemente no es así. 

La razón, tal vez, es que simplemente no queremos ver que hay dinero en la mesa, que hay juegos muy ganables que tienen ratios costo/beneficio que simplemente no examinamos...


Foto: Narvarte. Yo mero, cerca de casa.

Moraleja: Si estas pancartas fueran correos electrónicos cualquier servidor de correo las mandaría a la carpeta de spam. Si fueran tweets, la cuenta ya estaría suspendida por ser spammer. ¿Por qué no se puede frenar en la vida no cibernética? 

El Sistema Cutzamala y los sapos


La literatura anglosajona llama "low hanging fruit" a las opciones de política menos costosas, las más fácil de llevar a cabo. La metáfora es obvia. Primero te comes las manzanas que alcanzas con la mano, antes de trepar al árbol para comerte las de arriba. No se me ocurre de momento una traducción cómoda al castellano, pero lo traigo a colación para sugerir que con respecto al agua en la Cd de México podría haber "low hanging fruits" que no queremos tomar por necios (bueno no, es más bien por restricciones políticas, pero que resultan mas costosas en términos económicos). Hablemos del Sistema Cutzamala, de sus recurrentes crisis, para ponerlo en su contexto. Primero veamos una imagen para fijar la magnitud del sistema intercuencas. La imagen muestra 5 presas importantes del sistema. De Oeste a Este son Tuxpan y El Bosque, en Michoacán; e Ixtapan del Oro, Valle de Bravo y Villa Victoria, en el Estado de México. Luego el agua se traslada a la mancha urbana, donde se mezcla con agua de otras fuentes para drenarse hacia el Norte alimentando al distrito de riego más grande del mundo que depende de flujos de agua residual. Yikes! Vean la mancha verde alrededor del pin verde y comparen con la mancha gris alrededor del pin morado. De ese tamaño es el distrito de riego. 



Aquí un croquis detallado del sistema y de sus elementos. Hay presas, tubos, plantas de bombeo, plantas de potabilización, etc (Fuente: Estadísticas del Agua en México. CNA, 2011)


El 2009 fue un año muy movidito en términos de la operación del Cutzamala. La sequía de ese año puso en jaque al sistema, llevando las presas a 47% de su capacidad, y a la provisión de agua a la zona metropolitana, con cortes varios. Aquí, por ejemplo, un abánico de noticias sobre el Cutzamala en 2009. Como se ve, la situación fue muy crítica. De lo perdido lo que se encuentre: los níveles bajos de presas y canales fueron aprovechados por la CONAGUA para desazolvar parte de la infraestructura, pues sale más barato así que teniendo que desahogar a propósito.

Ahora, ya en 2012, la cuestión se repite. La tremenda sequía de estos meses está reduciendo el nivel de las presas (actualmente en 69%) alertando a los administradores que ya anunciaron recortes preventivos. Esta estrategia es muy interesante, pues el objetivo de tales recortes es reducir el impacto que un corte abrupto puede tener en la ciudadanía, somo si fuera una forma de promover vía oferta el suavizamiento temporal del consumo de agua (Me pregunto si no es mejor suavizar vía demanda, con precios, y me respondo que sí, pero es políticamente inviable en época electoral -y no electoral, pa que nos hacemos?).  

En la literatura ya se barajan algunas opciones adicionales para asegurar la provisión en el futuro para hacer frente a la demanda esperada. Este es el nuevo capítulo en la centenaria historia de intervenciones ingenieriles (desde el Albarradón de Nezahualcóyotl, los acueductos prehispánicos, el Tajo de Nochistongo, el mismo Cutzamala y los grandes emisores de los S. XX y XXI)  para alterar la hidrología de la zona, ahora involucrando a varias cuencas alrededor. El siguiente mapa muestra las opciones consideradas. Las flechas azules muestran los flujos actuales del sistema Cutzamala hacia la ciudad. La flecha naranaja corresponde al desagüe hacia Hidalgo. Las flechas rojas indican los proyectos alternativos. De Oeste a Este: del río Temascaltepec hacia Valle de Bravo, de la Presa Taxhimay hacia la ZMVM, del río morelense Amacuzac hacia la ZMVM, del veracruzano Tecolutla y, por último, del poblano río oriental. 

Fuente: Carrera-Hernandez, J.J & Gaskin, S.J.(2009) Water management in the Basin of Mexico: current state and alternative scenarios. Hydrogeology Journal, 17:1483-1494. (DOI 10.1007/210040-009-0442-2)

Pero preguntemos, pues ¿qué tan importante es el sistema Cutzamala para la ZMVM? La siguiente tablita expone las fuentes de provisión y sus magnitudes. El Cutzamala, con 15m3/s (unos 0.5 km3/año), representa el 25% del volumen suministrado. Casi el 70% de dicho volumen viene de explotación interna, mayoritariamente subterránea, mientras que el resto lo provee el sistema del Lerma. Ese 70% consiste de ~40m3/s que se extraen de diversos pozos del acuífero de la ZMCM, cuya zona de recarga principal está en el llamado bosque del agua, en particular en la zona de Contreras y en la Sierra Chichinautzin-Ajusco. 


Me pregunto si ayudar en la provisión tanto teniendo una mejor administración de las extracciones como aplicando diversas medidas de conservación y restauración no es menos costoso que hacer malabares hidráulicos en el Cutzamala. Por ejemplo, se sabe que alrededor del 40% del volumen suministrado se pierde por fugas en la red de distribución. Yo primero pensaba, optimista, que estas fugas infiltraban hacia el acuífero, ayudando un tanto a la recarga. A pesar de lo absurdo que sería traer agua de 300 km solo para echarla al subterráneo chilango, eso no sería tan grave como lo que realmente parece suceder. El asunto es que esas fugas se dan no tanto en las tuberías profundas como lo hacen en las tomas domiciliarias y en el baño (!!!) de tu casa y de la mía. O sea que las fugas no infiltran, sino que se combinan en el desagüe, representando pérdidas desde el punto de vista del sistema interno. De un estudio del Centro de Capacitación de Agua y Saneamiento, reportado en este artículo:


O sea que traemos agua de Michoacán, la potabilizamos en el EdoMex en una de las 10 plantas de potabilización más grandes del mundo (la de Berros), le damos un viaje por las tuberías del DF, visita tu casa, se cuela por un sapo defectuoso, se suma al agua residual, y termina regando maíz o alfalfa en algún municipio de Hidalgo. ¡¡¡Las cosas que hay que ver!!!

Autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, por ejemplo, han dejado en claro lo que cambiar el sapito del excusado puede hacer para disminuir estas fugas. ¿No es esta una fruta que cuelga muy abajo? ¿No saldría más barato invertir en un programa que reparta o promueva el cambio del sapito del excusado cada cuanto e intentar reducir esos 12% o 15% de la tablita de arriba? Si se miden contra la provisión total de arriba (63m3/s), esto correspondería a entre 7 y 9 m3/s, que son equivalentes a las segunda o tercera etapas del Cutzamala (ver aquí). Si promovemos esos cambios tan sencillos, y tal vez más con adicionales medidas de demanda, ¿no podríamos hacer innecesaria la construcción de infraestructura adicional de trasvase intercuencas? 
 El otro día escuchaba este estupendo programa de WNYC sobre agua. Allí mencionan brevemente el caso de NYC, y de cómo una renovación de la infraestructura sanitaria (ie, excusados de menor capacidad, regaderas eficientes, control de fugas) ha mantenido practicamente constante el consumo de agua de la ciudad, a pesar de que la población se ha casi-duplicado. ¿No es esto mejor y más barato que construir mas trasvases con vida útil limitada y que generan costos elevados en las zonas donde se ubican? Esa ciudad también es botón de muestra de que la conservación y el enfoque de cuencas tiene dividendos económicos enormes. Geofrrey Heal les llama "los retornos financieros de la biósfera". Pero sobre eso escribo después.

Moraleja: Es hora de pasar de lo que Peter Gleick llama "el camino duro" (ie, tubos y presas) a "el camino suave" (ie, administración de demanda). Dicho de otro modo, en lugar de actualizar hardware para un software caduco, hay que actualizar software para usar mejor el hardware que tenemos. Leer historia ayuda. Y uno sólo puede esperar que los de CNA y del SACM estudien el Cadillac Desert que narra qué pasa cuando la visión ingenieril (construir, construir, construir presas y más presas y más presas) domina a la integral... Ahora EEUU comienza a desandar el camino con la reoperación de presas o, de plano, con su remoción. Como nos vemos se vieron y como se ven nos veremos. Ojalá no dentro de mucho...


Sobre el oportunismo anti-economía a raíz de la mini-protesta en Harvard

Realmente, el evento en el que 1 de cada 10 estudiantes del curso de Mankiw en Harvard hayan protestado saliéndose del curso es casi irrelevante sino fuera por que los que mantienen una posición de descalificación hacia la economía, muchas veces infundada y basada en desconocimientos, han hecho de eso un escándalo.

En la entrada previa están algunos vínculos al respecto, que son el trasfondo de esta reflexión. Solo se puede añadir esta breve entrevista de Mankiw en NPR en la que habla del asunto en cuestión.

http://www.npr.org/2011/11/03/141969009/economics-class-protests-perceived-bias

Sobre el evento en sí, valga solo leer primero la carta abierta de los que protestan y luego la respuesta estupenda que otro estudiante hace. Pone los argumentos en su lugar. Sin aceptar 100% lo que Jeremy Patashnik escribe, poco se puede añadir. Habla del curso, de los objetivos, de preguntas normativas y positivas, del papel de los libros de texto, tan odiados por quienes no los estudian. Vaya, no voy a repetir los argumentos.

Lo que motiva seguir poniéndole atención a un asunto que queda ya resuelto en sí mismo por los documentos ya vinculados es la algarabía que esto trae ante quienes mantienen una posición de descalificación de la economía contemporánea, una gran mayoría no-economistas, aunque también hay egresados de escuelas de economía (no necesariamente practicantes de la disciplina en sentido positivo). Es decir que no es el evento en sí, sino lo que los observadores hacen del evento en sí. Las descalificaciones a la economía contemporánea suelen ocurrir, desde el conjunto muestral que es mi propia experiencia, con amigos y conocidos, ya por mera pose de estar siempre en contra de algo, por corrección política o, los menos, por alguna fundamentación epistemológica (aunque, pienso yo, mal localizada). El primer y el segundo motivos caen por su peso, no vale la pena detenerse. Sólo decir que todos ellos tienen en este evento, que ocurre "en la tripa del imperio", "muy desde dentro", "incluso en Harvard hay tremenda indignación", un aliciente para posiciones que cumplen una agenda desconectada de lo ocurrido (y por tanto oportunistas). ¿Por qué es desconectada? Porque los argumentos de los que protestan son débiles, tanto que otro estudiante recién egresado o por egresar (no lo tengo claro) puede responder a ellos con soltura y precisión. Vale la pena tener en mente que la única vinculación de este acto de protesta con el movimiento de ocupas es el mero hecho de que los estudiantes que protestan así lo dicen. Pero para repetir esa sabiduría mexicana "así como dicen una cosa dicen la otra". No hay una transversalidad decidida centralmente entre las acciones de protesta, como es normal en un movimiento descordinado y descentralizado como éste. Si ante eso los críticos escuchan el tolón-tolón de las campanadas de la historia, pues allá ellos.

Lo anterior deja entonces para reflexión la crítica oportunista que se basa en algunas consideraciones epistemológicas que ya se tenían anteriormente, y que se relanzan con oportunidad ante el evento. Pues es un debate que hay que dar, pero no a propósito de lo ocurrido en el salón de Harvard, sino por mérito propio. Ante eso, pues, el hecho de que la descalificación metodológica de la economía (pongo metodológica para distinguirla de la descartada en el párrafo previo) tenga que recurrir a este evento, más bien débil metodológicamente, al punto tal de que el estudiante Jeremy les dice a los que protestan que simplemente no leen, habla mucho de la pobreza de argumentaciones precisas sobre la supuesta debilidad teórica de la economía contemporánea. Es decir, antes que un golazo de escándalo, es más un autogol. Suelen criticar los supuestos, los modelos, lo términos, sin hacer una valoración de su poder analítico, de teoría positiva, sin mostrar, por ejemplo, cómo las teorías alternativas que tanto defienden son mejores a la hora de rechazar o no rechazar hipótesis, digamos, sobre la detención de las hiperinflaciones, sobre las variables significativas en el crecimiento económico, o sobre la preferencia de un impuesto al CO2. La crítica se suele hacer en términos mucho más generales. Y está bien, sirve para depurar, pero no se meten al detalle del asunto, a criticar en el mismo terreno. Si lo hicieran se darían cuenta que la economía contemporánea no es un monolito, y que hay debates con alta precisión, numérica, matemática, entre diferentes escuelas. Se darían cuenta, vaya, que Mankiw, quien ahora aparece como el neoliberal, neoclásico, mainstream de mala calaña y demás adjetivos, está en verdad bastante inclinado al ala keynesiana, y que está mucho más cerca de a quien ponen como faro en la oscuridad, Krugman, a pesar del pleito cotidiano, que de otros académicos como Barro, Sargent, y anexas. Si lo hicieran, se darían cuenta que no están todos en el mismo saco, y acaso entenderían lo desubicado de la protesta de los estudiantes. Pero no lo hacen. Ni modo.

¿Habrá respuesta de los economistas que hacen economía positiva? No creo. Parte del asunto es que están en otra cancha, en otro estadio, luchando en su labor cotidiana contra las preguntas que motivan su investigación. Es decir, creo que con esto se hace evidente que la crítica que quiere ser metodológica no lo es por la simple razón de que están en canchas distintas, en terrenos distintos. Esto se explica por la reticencia de los críticos precisamente a practicar la disciplina, a en verdad mantener vivo el carácter positivo de la ciencia del que habla el estudiante Jeremy. Esa reticencia se expresa, no sólo pero sí decididamente, en su renuencia y descalificación a los libros de texto con los que se enseña economía en todo el mundo.

¿A quién prefiere? A un conjunto de herramientas teóricas que pasan cotidianamente por el escrutinio de cientos (miles?) de profesores y de miles (decenas de miles?) de estudiantes (que tal eso como arbitraje??), por tanto depurándose, o a un conjunto de argumentaciones que no se someten a escrutinio alguno en publicaciones o foros, pero que es bien políticamente correcto mantener, y que implican que la mayoría de los economistas viven (y también me toca, aunque hago economía ecológica, pero tal es el grosor de su coladera) en una suerte de delirio de masas. ¿Por qué los críticos se fascinan ante el hecho de que 70 estudiantes que más bien no han hecho su tarea protestan, y no se escandalizan ante el hecho que el 90% del curso se quedo en el auditorio para la clase? ¿Por qué no se escandalizan por las miles de ocasiones en que un acto de protesta así no ha ocurrido? Ḿi posición, creo yo, es clara.

El apapacho a los autos

"El subsidio a combustibles para 2011 representa más de seis veces el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma México (UNAM), más de cuatro veces el combate a la pobreza en el Programa Oportunidades y tres veces los recursos para infraestructura y carreteras."

Mapa de ingreso y concentración poblacional


Fuente: http://ngm.nationalgeographic.com/2011/03/age-of-man/map-interactive

Moraleja: El mapa está hecho con datos promedio nacionales y luego concentrados por centros poblacionales. el mapa seria más multicolor si en lugar de promedios nacionales utilizaran provinciales, o incluso locales... Esto añadiría distribución del ingreso nacional a la distribución internacional que ya se muestra...

Subóptimos sociales ante información imperfecta

En los modelos sencillitos que ocupan a los estudiantes de economía (i.e., la teoria de la firma), se llega a la misma solución si se maximizan o se minimizan problemas adecuados (maximizar beneficios, minimizar costos, en el ejemplo respectivo). Pero pregunto si la información tiene en dicha equivalencia algún rol.

El asunto se me ocurre leyendo sobre la valoración económica de la erosión de suelos (en particular, con la sedimentación de embalses). Un supuesto principal es que los tomadores de decisiones maximizan los beneficios que una presa les puede dar sujetos a un presupuesto de construcción dado. Por eso pueden construir sobrecapacidad de almacenamiento, tener presas multipropósito, alterar en mucho los regímenes de flujo naturales, etc. El asunto es que se sabe tan poco de las complejidades hidrológicas del sitio concreto en el que se hace la presa que dichas acciones terminan provocando mayores costos que los estimados, dando como resultado el desastre que pueden ser las presas. Ante la ausencia de información, maximizar beneficios económicos sujetos a presupuesto de construcción puede llevar a subóptimos sociales.

Me pregunto si el resultado óptimo es el mismo (en términos de capacidad, multipropósito, cambios en los regímenes de flujo) si el problema fuera el de minimizar costos de impacto sujetos a el cumplimiento de la función principal que motiva la presa (irrigación o energía o suministro o control de inundaciones). Aquél poco conocimiento sobre los impactos no previstos (que no entran en el problema de maximización de beneficios) tendrían que entrar en la estimación de los costos, aunque sea a través de una elevada varianza ante la incertidumbre. Aqui el presupuesto de construcción tendría que ser endógeno al problema, mientras que la restricción exógena es el motivo de la presa (ie., proveer agua para irrigar 10,000 hectáreas).

En ambos casos la información (o la falta de información) es la misma. Pero el enfoque es distinto, dando resultados distintos...

Moraleja:  Mi respuesta a la pregunta es negativa. Es decir, dado un conjunto de información se pueden formular problemas de optimización duales (max uno, min el otro) que den como resultado el mismo óptimo. Si cambia el conjunto de información, entonces cambiará el problema a resolver, si es que no queremos andar de míopes haciendo como si no supiéramos lo que ya sabemos...Pero puede ser mejor reconocer que no sabemos muchas cosas, y que no podemos saberlas, a andar jugando con las tuberías del sistema natural haciendo como si entendieramos todo lo que pasa...

Taylor, Mankiw, Freakonomics, y las correlaciones

John Taylor, ni más ni menos, ha iniciado un debate que ahora envuelve a algunas personalidades del gremio más visibles, entre ellas, claro está, los de siempre: Krugman, Mankiw, y los Freak.

Aquí van algunas piezas de la secuencia:

  1. El primer post de Taylor: Correlación entre desempleo e inversión. 
  2. Krugman reacciona aquí diciendo... bueno... la verdad no se sabe bien qué dice, pero lo dijo bien rápido (kinda, como dicen allá, pues tiene 2 meses de retraso)...
  3. Krugman vuelve a reaccionar, graficando la relación con la inversión no residencial, Le añade un poco de teoría al asunto: la causalidad va del desempleo (que la entiende como una proxy para la capacidad instalada ociosa) a la inversión productiva (por eso no residencial). Y tiene sentido: a menor desempleo (menor capacidad ociosa) más cerca se ven las restricciones físicas a la producción, etc., por lo que hace sentido relajar dichas restricciones (con mayor inversión no residencial).
  4. Taylor dice que sí, que la correlación entre el desempleo y la inversión no residencial es aún más fuerte que entre el desempleo y la inversión total.
  5. Wolfers, del equipo Freak, dice que no! Que el asunto es puro Cherry-picking (o de cuando tomas las unicas 2 cerezas azules de entre las 400 rojas que hay para decir que todo el cerezo da frutos azules... en otras palabras, anglosajonas, un caso de sample bias: "be wary of economists wielding short samples"). Muy interesante, por supuesto, pero muy debatible (ver moraleja)
  6. Taylor le responde a Wolfers. "He is wrong". (Documentando con un caso más la sinceridad franca de los neoyorquinos de la que el resto de los estadounidenses se queja!). La pérdida de fuerza de la correlación que Wolfers observa en décadas anteriores se debe a la muy documentada, dice Taylor, elevación de la NRU (natural rate of unemployment), asunto estructural de relevancia mayor que va desplazando la curva hacia abajo (lo que hace que la relación pierda fuerza en el scatter plot) y esto obliga, ni más ni menos, a reducir la muestra a los años en que dicho fenómeno no está ya presente, que es precisamente lo que hace Taylor desde el principio. Qué elegancia para responder! 
  7. Wolfers toma la crítica con honestidad: "Taylor has responded. His observation is considered and reasonable". Pero no se convence de su conclusión. Le resta la NAIRU a la tasa de desempleo y obtiene una correlación más bien débil. Luego cita al mismo Taylor algunos años atrás: Behind the use of time-series estimation is the assumption that the structure and coefficients to be estimated remain stable over the sample period…  If this assumption is in fact not correct, the estimated function would have little use either as an explanation of the causes of murder or of the policy implications of changing the value of an exogenous variable in the structure.
  8. Mankiw se limita con una solución de compromiso. La correlación, dice, va de ambos lados (o sea que Krugman puede tener razón), y que la interpretación de la gráfica está sujeta a debate (o sea que todos tienen razón al brincar con sus explicaciones sobre lo que pasa en las gráficas). Pero la fuerza de la correlación, termina, es incontestable. Ay se me cayó.
MoralejaMe parece que Wolfers acierta en lo general. No es posible esperar una correlación fuerte observable con datos que incluyen décadas de comportamiento pues las condiciones institucionales y estructurales de una economía cambian con relativa rapidez. Las reglas del juego cambian, y con ellas las estructuras de incentivos que influencian las respuestas de los agentes que llevan a resultados diversos. Hay que usar todos los datos disponibles, sí, pero en esto Taylor tambien acierta: hay que tener cuidado al hacerlo. Una muestra completa esconde aquellos cambios estructurales. ¿Cuál es el proceder científico bueno? El que queda como resultado de la interacción que aquí relatamos: La correlación no se observa con los datos que van hasta 1948, pero se observan desplazamientos de la curva hacia adentro (lo que apoya la noción de los cambios estructurales, aquí traducidos con las modificaciones a la NRU que dice Taylor). Ahora, con la estructura actual, es decir con la muestra de Taylor, la correlación es incontestable, como dice Mankiw. Hubiera sido preferible que Taylor hubiera presentado toda la muestra. Sí. Pero es una ventaja que la disciplina sea dialógica, así también aprendemos un poco de la rudeza y la elegancia para decir que el de enfrente se equivocó...