Desempleo y estímulo fiscal en EUA

Ya por allí andan los cálculos diciendo que el estímulo fiscal en EUA apunta para ser un elefante blanco fracasado. Está, por ejemplo, la idea de que cada trabajo salvado por el estímulo le costó a los contribuyentes mas de 200 mil dólares (que supera casi en 5 veces el ingreso per cápita), aunque como gran parte del paquete fiscal no ha sido ministrado, pues diría que hay que tomar con cautela el númerito. Un programa que ya terminó es el llamado "Cash for Clunkers", y ya hay quien dice que cada auto vendido recibió un estímulo de 25,000 dls, para un número de ventas adicional de 125,000 autos, lo que suena un poco a que ha sido muy caro. [Ver nota 1 y nota 2 por los de Freakonomics]

Ahora Mankiw ofrece esta gráfica, que habla por sí sola.
Fuente:Innocent Bystanders via Mankiw.

Mankiw ofrece dos interpretaciones: 1) que el plan de estímulo fracasó. 2) que las líneas azules proyectadas por la admón Obama representan una proyección que resultó muy optimista. Es decir, que el "baseline" (el escenario base que las políticas pretenden modificar, y contra cuyas características se comparan los resultados de las políticas) resultó ser mucho peor de lo pensado. Por tal razón, dice Mankiw, la admón Obama no es responsable del aparante fracaso (aunque es posición que en la misma admón Obama no se creen). Mankiw y la mesura.

¿Neta?


Del portal de El Universal. Aquí para ir a la nota

Pero el BM menciona 3 condicionantes:
  • Reforma al mercado laboral (hacía la mayor flexibilización, presumiblemente)
  • Reforma fiscal (¿hacía la tasa unitaria al consumo, eliminando el del ingreso?)
  • Éxito en las políticas antipobreza.

Cita

Del libro Freakonomics (pp 89), una cita a Kenneth Galbraith, que recuerda un poco la frase de Sacristán adoptada como lema de bitácora, y que suena tan vigente en estos tiempos, sobre todo por la manera en que los interlocutores que se ubican en la auto-denominada izquierda parecen formar sus opiniones:


Tasa de crecimiento estatal y partidos políticos

Fuente: Inegi (tasa de crecimiento) y Wikipedia (partidos políticos)

Ejercicios propuestos

  • Primero pasa el gráfico a barras (a los círculos les sobra una dimensión). Para pasarlo a barras, selecciona el ícono en la esquina superior derecha del cuadro interior del gráfico.
  • Ordena las barras por orden alfabético

    Si posas el puntero sobre alguna barra, te dice qué estado representa.

    Puedes elegir en la lista de la derecha el estado que te interese, y luego reproducir el gráfico

  • Puedes ordenar las barras por el % de crecimiento. El gráfico entonces desplegará a la izquierda los estados de mayor crecimiento y a la derecha los de menor crecimiento. Puedes seleccionar uno o varios en la lista y verlos cómo se desplazan en el gráfico...

Sobre el número 5 de Sin Permiso

Llega a la bandeja de entrada notificación del nuevo número de los de Sin Permiso.

De la selección de textos electrónicos con acceso gratuito que albergan en su portal, resalta éste de Antoni Domènech, en el que habla de la corrupción en España desde la ciencia política. Imposible no pensar en México, sobre todo cuando caracteriza a la sociedad rentista. Aquí un fragmento:

Bueno, el texto es muy recomendable. También, de la presentación editorial del número 5 impreso (que lástima que no tengamos acceso en estas tierras), sale lo siguiente

Me interesan mucho los "motivos de esceptiscismo ... ante los "brotes verdes" económicos que tantos se apresuran ahora a ver". Ya habíamos comentado en esta bitácora (aquí y aquí) algo respecto de las posiciones de Joan Martínez Alier. La cuestión del decrecimiento sostenible, por ejemplo, sigue de moda, y ahora organizan un Congreso allí en Barcelona para 2010. ¿Se referirá Domènech a eso? Ante esa posición, la del decrecimiento sostenible, hay muchas preguntas; saludables, diría, pero siempre escépticas, por decir lo menos; solo resta desear asistir al tal congreso y conocer Barcelona mientras tanto...

Lo que no me gusta del texto, y que recoge algún sentimiento que cunde en esta tradición peninsular, es su confianza (ahora escrita por Domènech con entusiasmo) aparentemente poco crítica hacia "el siempre incisivo Krugman", y mucho menos me gusta la frase "la estupefaciente poquedad del tipo de teoría económica dominante en la vida académica de estas 3 últimas décadas". Ya decíamos apenas en la entrada previa que la ciencia oscura estaba vivita. Muy vivita. Tal vez más que nunca. Resulta el de Domènech, en mi opinión, un diagnóstico muy desafortunado; algo complaciente con algunas izquierdas que no desconocemos en México. Ya los lectores y estudiantes de izquierda que lean la presentación al número 5 de Sin Permiso (en la península como fuera de ella) se desaniman (seguramente no se motivan) por ponerse a estudiar, por ejemplo, las herramientas de teoría de juegos, de información asimétrica, y del modelo agente-principal que el mismo Domènech utiliza en su análisis político de la corrupción española, pues provienen en buena parte de esa "verdadera edad oscura" en las últimas 3 décadas de la disciplina. Y bueno, Krugman mismo ya se revuelve viendo cómo le hace para no decir que tal vez se está equivocando -al menos para admitir la remotísima posibilidad de estarse equivocando, algo natural en cualquier ciencia- (diciendo, por ejemplo, que el repunte económico en EUA no es suficiente y que, pensándolo bien, de hecho no se ve como repunte). Krugman tampoco ha respondido, por lo que puedo ver, a Taylor, quien prueba con macro de manual introductorio que el tal repunte no se debe al estímulo fiscal -aunque también hay conjeturas que matizan el argumento de Taylor, sobre todo por el papel de las expectactivas en la aludida reducción de inventarios.) Como sea, esta tradición política (heredera directa o indirecta de la obra de M. Sacristán) parece apostarle las canicas a las interpretaciones de Krugman, que con frecuencia son políticamente densas -que atendien agendas que no necesariamente son las de la ciencia, por lo que no está clara en ellas la fertilidad analítica para explicarse el mundo de hoy...

Geoengineering: centralización vs democracia

En este artículo en su bitácora, Steven Levitt expone que hay 6 elementos de ciencia climática, 3 de economía, y 2 tecnológicos que residen en el núcleo de su argumento sobre cambio climático. Además, dicen que son elementos no disputables.
Los elementos científicos:
  1. La tierra se ha calentado en el último siglo
  2. Aún si se detuvieran las emisiones hoy, el CO2 que ya reside en el sistema calentará al planeta en las décadas por venir
  3. El dióxido de azufre expulsado por el Monte Pinatubo enfrío al planeta durante algunos años
  4. Pero los efectos se desvanecieron pronto
  5. Superficies oscuras absorben más luz que superficies claras
  6. Las nubes son más claras que la superficie de los oceános
Los elementos económicos
  1. Una catástrofe es indeseable
  2. Tiene sentido invertir hoy para evitar catástrofes
  3. Los costos de mitigación anuales están estimados en 1 trillón de dólares (numeración anglosajona: 1 billón: mil millones)
Los elementos tecnológicos
  1. Existe un diseño de ingeniería que emite dióxido de azufre en la estratósfera para enfríar al planeta
  2. Existe un diseño de ingeniería que crea nubes en los oceános
Levitt continúa:

¿De verdad? Si algo sale mal, ¿podemos apagar el interruptor y hacer como si nada hubiera pasado? ¿Las soluciones son completamente reversibles? ¿Estamos seguros que el sistema afectado se comportará como antes de la intervención? No me opongo de principio al geoengineering. Simplemente no confío 100% en los argumentos presentados a su favor... [Me pregunto por qué Levitt no menciona el secuestro de carbón, que es la opción más explorada en la ciencia climática -la que he visto yo, se entiende, por lo que hay problema de sesgo muestral-. De entrada, el secuestro parece menos invasivo en el sistema climático global].

Recordemos que la premisa de Levitt y Dubner en SuperFreakonomics (premisa que se ha colado en la discusión electrónica, y que ellos mismos hacen explícita en las entrevistas televisivas que han dado) es que los incentivos descentralizados (en su visión cruciales en todo lo demás) no funcionan en el caso del cambio climático. Ellos piensan que cambiar los incentivos de la sociedad global "is hard to achieve". No compro esta conclusión. Los incentivos globales cambian. Con respecto al cambio climático creo que están cambiando gradualmente, incluso sin política climática global. Otros ejemplos de cambio radical del comportamiento global son, ni más ni menos, las guerras mundiales. En ellas, declaración bélica de por medio, el esquema de prioridades sobre el que se organiza la sociedad es, de un momento a otro, uno diferente. Un tal cambio es el objetivo de la política climática.

Aún si se argumenta que el comportamiento global no ha cambiado -yo creo que sí lo ha hecho- se debe reconocer que la política climática internacional ha sido un relativo fracaso, y que se quiere redimir este diciembre, en Copenhagen. Me podría parecer que el mensaje de Levitt y Dubner es que, en este caso, la solución por incentivos resulta más costosa que el geoengineering. Esa es una idea bien distinta, y centra la discusión en otro terreno. Pero de momento, creo, eso no es claro. Han dicho que los incentivos son, en este caso, ineficientes... Pero el punto de este post es otro. Cuando Levitt dice "existe un diseño de ingeniería" quiere decir existe "Intellectual Ventures", una empresa de inovación (basada en Seattle).

Estamos, pues, en un guión de película de Hollywood: la sociedad global tiene una meta global (detener el calentamiento) por sentir que su civilización corre peligro. Los salvadores (Lora diría, "el muchacho chicho de la película gacha") no son Bruce Willis y sus petroleros sino una empresa poco convencional. Me recuerdo la película Contact, inspirada en un guión/novela de Carl Sagan, en la que un conglomerado internacional se daba a la tarea de construir la máquina de comunicación espacio/temporal. Un gigantismo que fracasa, en ese caso por el terrorismo. La corrupción y el subcontratismoal final termina rescatando la misión y mandando a la doctora Arroway (la bella Foster) por la tubería de gusanos... Levitt y Dubner favorecen al gigantismo empresarial de un proyecto de experimentación con la estratósfera y la atmósfera. Esta solución, cierto, evita el problema de la responsabilidad compartida (que tiene atorada la agenda de mitigación), pero asume tácitamente que el mundo estará muy contento (una vez que se haya logrado organizar) con que unos vaqueros con aspersores (ya en la estratósfera, ya en los oceános) solucionen el crucigrama climático. Un centralismo, en todo caso.

Manuel Sacristán se oponía a la energía nuclear no sólo por los riesgos (que incluso disminuidos por la tecnología, siguen siendo demasiados), sino por el centralismo organizacional que supone. Sacristán pensaba que soluciones tales, gigantismos tales, crean estructuras de dominio, crean hegemonía, y van contra la democracia, contra la facultad del colectivo por asumir las riendas de su destino... Esta dicotomía entre mitigación decentralizada (globalmente) basada en incentivos (de igual índole) y soluciones "Geoengineering" se asemeja mucho al debate político de la energía nuclear (ya que lo trajimos a colación, aquí un buen texto de Enric Tello).

Los críticos de Levitt y Dubner se los comen vivos por pensar que han entendido mal la ciencia y la economía. Tanta alharaca y tanto post aclaratorio por Levitt y Dubner evidencian que, si bien puede ser que no hayan malentendido la ciencia (natural y social) -hay que darles el beneficio de la duda-, sí hicieron un pésimo trabajo de explicarse en el tal capítulo. Si su punto fuera claro como el agua, no hubiera habido debate... Mejor dicho, el debate hubiera sido otro.

¿Cuál es el punto, pues, de Levitt y Dubner? Ellos se preguntan ¿qué solución es la más barata? Y asumiendo que jugar al titiretero con el planeta es solución (supuesto basado en argumentos que no me convencen), pues concluyen rápidamente que la mejor solución es el geoengineering famoso. Punto. Pero sigamos. Pensemos sin conceder que, en efecto, jugar al titiretero resulta lo más efectivo para enfríar al planeta. Pues todavía tendríamos que abordar la cuestión política del asunto, y preguntarnos si vale la pena crear un experimento gigante o si no conviene promover otras medidas... Como sea, en el post de Levitt que se comenta aquí aprendí que no son los únicos promoviendo el geoengineering:
Aquí la lista de políticas ganadoras del Copenhagen Consensus:

Levitt termina el post diciendo:

De acuerdo. Geoengineering merece un lugar en la mesa (lo que me recuerda lo de la hipótesis del promedio de una entrada previa). Pero hay que discutir el conjunto de soluciones hasta el final, incluyendo sus implicaciones sociales y políticas. Allí, por el simple hecho de ser soluciones descentralizadas, mi premisa es que la mitigación y la adaptación están mejor paradas... Pero ya estoy pensando en voz muy alta.

Freaks vs Geeks

O "cute-o-nomics" vs "economics"

o, ¿dónde quedaron las preguntas sobre economía?
o, "¡Mira, tengo un martillo, ahora veo todo con forma de clavo!".

Uno no puede ir campante en la literatura económica sin prestar atención a estos debates. A aquél, el de las grandes preguntas, ya hemos hecho referencia, [no olviden revisar las quemantes respuestas de Cochrane y Levine] Ahora va el de las preguntas pequeñas, a veces insignificantes, pero que nos entretienen que da gusto...

A Levitt no le recrimino nada. Hay que tener pantalones para aguantar el tipo de atención, crítica y aclamación que recibe a diario...El está en medio de algo, sin duda; personificando tendencias que ya existen en el gremio. Sobre él se van los que las apoyan (los que hacen "clever research"), pero también los que le recriminan (los que hacen "relevant" o "important research").

Estoy leyendo Freakonomics como preludio al SuperFreakonomics, que debe llegar a la biblio de la escuela en breve. El libro es entretenido como pocos. Pero me ha hecho recordar nostálgicamente a Bryson y su Historia de Casi Todo, mucho mejor escrita, con conclusiones mucho más sólidas. Freakonomics es harto recomendable, pero hasta el momento creo que prefiero el naturalismo económico de Frank, mucho más honesto, menos "trendy", y analíticamente poderoso por igual (de hecho, no veo tanta diferencia entre la economía de lo "freak" y lo que la intención naturalista de Frank quiere descubrir)...

Lo que no me gusta es la sangronada. Sin duda es un halago que el NYT haya dicho lo que ha dicho de Levitt. Pero ponerlo como preludio a cada capítulo es demasiado narcisismo sangrón.

  • Mankiw, ¡qué raro!, tiene algo qué decir. Mesura. Mesura. Mesura. Pero también firmeza.
  • Tabarrok desde Marginal Revolution. " It's possible to be clever and to think
    big." Claro! No sólo es posible. Es deseable. Es imprescindible. Es el faro que debe guiar la investigación.  No se pierdan en el primer comentario lo que dice Tyler Cowen:

    "I thought [Scheibel's] article was a good summary of how Steve Levitt has
    *improved* the economics profession. The exercise is always a
    comparative one and I can assure you matters were once worse: too
    theoretical, too much game theory, and too little interest in the real
    world. That has all changed. At a bare minimum, the Freakonomics
    movement ensures that everyone understands incentives and that is not
    to be taken for granted. Levitt-style economics is contrasted with
    James Heckman but in reality the two movements have risen together,
    rather than one displacing the other." ... "There is plenty of room in the profession, and in people's brains, for a bit more Freakonomics."

  • Karl Smith. De acuerdo!

Resumiendo, en las menos palabras posibles, Scheibel apunta una tendencia que no es falsa, y que a veces resulta en un presumidero sangrón que deprime (él se describe a si mismo como un "economics pouser";  también podría vincular como ejemplo al forum de candidatos al job market en economía. Pero es tan deprimente, en serio, que no vale la pena -no creo que haya mucha diferencia con un foro preparatoriano discutiendo cosas preparatorianas...). Pero no se trata, en principio, de un desplazamiento de uno por otro (aunque hay que ver la sociología del asunto, ¿cómo se asignan las posiciones y los recursos de investigación?). Mankiw le da al clavo: las grandes preguntas seguirán siendo las grandes preguntas, y seguirán siendo las que reciban mayor atención. Smith, por cierto, también acierta cuando dice que varias preguntas de Levitt no son sólo modos de mostrar "clever research", sino que son ellas también "grandes preguntas"... Con todo, la ciencia oscura vive. Vive como nunca, tal vez. Y aunque no te gusten los moditos sangrones del genio Levitt, hay que apoyarlo en su cruzada (discutiendo, en el camino, su capítulo de cambio climático).






Economía mexicana y ventaja comparativa

A partir de la tabla Input-Output 2003 que sacó Inegi hace ya un año y medio más o menos (después de 23 años de no publicar una tabla IO oficial), un modelillo (que uso pa' la investigación sobre el agua) da los siguientes resultados preliminares.

El modelo funciona de esta manera. Del sistema de relaciones Input-Output se sabe que, dada una matriz A (nxn) que refleje los requerimientos intermedios (cada entrada a_{i,j} informa cuántas unidades del sector i se requieren para producir una unidad del bien j), y dado un vector de demanda agregada (nx1) y, el sistema de ecuaciones

(\b I-A)  {x}=y

tiene solución única, con \b x= (I-A)^{-1} y. A la matriz inversa se le conoce como la inversa de Leontief, y tiene propiedades interesantes (a las que no nos dedicaremos ahora). Dado que el vector y es exógeno, este modelito sencillito se conoce como el modelo "abierto" de Leontief.

Ahora bien, en economía ecológica y otras disciplinas sociales-ambientales (como la ecología industrial) se reconoce un resurgimiento de las técnicas Input-Output. Y es que resultan una interfaz muy intuitiva y poderosa para modelar cuantitativamente la relación entre la economía y su base natural. La técnica de modelación mas usada en los modelos con un "core" Input-Output es la programación lineal (aunque los modelos de equilibrio general computable pueden ser también no-lineales). Un tal modelo lineal puede tener la siguiente estructura. Pensemos que una economía se divide en regiones. Cada región i tiene la tecnología de producción nacional (esto es A_i=A).

{{min \\ x} \sum_{i}^{}{\b c_{i}'x_{i}}  \\ \text sujeto a\\ \math\sum_{i}^{}{\b(I-A)x_{i}}   \ge y\\  \b{F_{i}x_{i}} \le \b f_i \forall i

Donde c (kx1) representa el costo de los requerimientos unitarios de los k insumos externos (tierra, trabajo, capital, agua, etc.), xi (nx1) representa el producto total (intermedio + final) en la región i, Fi (kxn) mide los requerimientos unitarios de los factores externos. El modelo busca minimizar el costo de uso de los factores sujeto a que se satisface la demanda final observada y a que la solución es factible (el uso de los factores en cada region no supera su dotación -aquí se asume que los factores no son móviles entre regiones, pero se puede asumir diferente).

Pues resulta que un modelo como este es un modelo de comercio interregional que distribuye el producto nacional de acuerdo a la ventaja comparativa de cada región (Dado que las regiones comparten tecnología pero difieren en dotaciones de recursos, la ventaja comparativa es a la Heckscher-Olin, aunque la cosa cambia si se asumen tecnologías específicas para cada región). Cada región termina produciendo en las actividades en las que tiene una ventaja comparativa con relación a las otras regiones. Si una actividad termina en más de una región, es porque en la región más competitiva se encontraron restricciones de recursos.

Comparemos dos resultados preliminares. Primero notemos que el modelo reproduce muy precisamente el resultado observado a nivel agregado:


La razón es muy sencilla: el primer conjunto de restricciones tiene solución única cuando se cumplen con igualdad. Aunque de la solución única no se sigue que la minimización de costos vaya a dar como resultado dicha solución (especialmente debido a que las restricciones son de desigualdad), dado que se minimiza costos no tiene sentido producir más de lo que se requiere para satisfacer la demanda final (y la demanda intermedia generada por dicha demanda final).

El modelo (aunque aún basado en una base de datos que hay que mejorar poco a poco) incluye 15 sectores y 13 regiones. Cuando no se imponen mayores restricciones a las de arriba, el modelo determina un patrón de especialización como sigue:

Como se ve, casi todas las actividades (2, 3, 4, 5, 6, 7, 9, 10, 12, 13, 14, 15) terminan produciéndose en no más de 2 regiones. 4 actividades (2, 3, 5, 10) sólo se realizan en una región (la XIII, que es la que incluye a la ZMVM). Esta distribución del producto es la que minimiza costos y es la que resultaría en una economía sin costos de transporte (y sin otras restricciones no modeladas) de forma tal que se permita una especialización perfecta. El ahorro en el uso del agua (no reportado aquí) anda por allí del 40% (dicho de otra forma: el 40% del uso del agua se debe a restricciones de índole varia que impiden una especialización perfecta de la distribución regional del producto).

Si quisieramos alejarnos de la economía perfecta, podemos asumir que un volumen equivalente al PIB estatal resulta no comerciable. Recordemos que el producto total es igual al producto intermedio más el producto final. Asumimos que este último es no comerciable, por lo que las regiones tienen que producir lo necesario para satisfacer. El modelo queda,

{{min \\ x} \sum_{i}^{}{\b c_{i}'x_{i}}  \\ \text sujeto a\\ \math\sum_{i}^{}{\b(I-A)x_{i}}   \ge y\\  \b{F_{i}x_{i}} \le \b f_i \forall i \\ \bold x_{i} \ge y_{i}, \forall i

[cuando saquemos esa entrada pendiente sobre optimización, volveremos a esta modelación para hablar del modelo dual asociado y a los precios sombra]

Es decir, se añaden mxn restricciones (en el caso que haya m regiones y n sectores) para decir que el producto regional tiene que ser al menos la demanda final. Puesto de esta forma, el modelo se transforma en un modelo de comercio de la oferta intermedia. El patrón de especialización queda,

Todas las actividades se producen en todas las regiones (una situación más cercana a la realidad). Las restricciones añadidas cambian por completo la imagen observada de la ventaja comparativa, por lo que el patrón de especialización se modifica sustancialmente. La existencia de costos de transacción (transporte, ausencia de mercados, infraestructura insuficiente) que hacen que una porción considerable de la producción sea no comerciable encarece la obtención del mismo nivel de producto total. Notemos que en ambos casos el PIB nacional no cambia (la demanda final, recordemos, se ha mantenido intacta), pero la forma en que se ha producido lo necesario para satisfacerla seguro que cambia... La imposición de las últimas nxm restricciones del último modelo reproduce un patrón de especialización que se parece más a lo que se observaría en estadísticas, por lo que me interesa ahora definir un buen criterio para distinguir producción comerciable y no-comerciable...

Esta estrategia de modelación cambia un poco el juego de reflexión económica. Una analogía puede ser la de un restaurante. Este modelo deja intacta la demanda final, lo que se puede entender como dejar intactos la composición, la calidad y el volumen del menú servido en un día cualquiera. Lo que el modelo analiza es lo que sucede en la cocina. ¿Qué tan eficiente se han utilizado los ingredientes? ¿La división del trabajo al interior de la cocina minimiza costos? ¿Minimiza el uso de los ingredientes? ¿Qué organización culinaria es la mejor para proveer un menú definido?

Haciendo reflexión metodológica sobre el avance cuantitativo de la economía (en especial con la econometría, que se ha exactificado mucho desde entonces) Leontief dijo lo siguiente:

así que en mangas de camisa veámos cómo es que opera la economía mexicana y cómo se determina el uso del agua, y cómo puede afectarse en aras de la sustentabilidad. De mientras, paso a paso iremos construyendo y mejorando el modelo, e iremos posteando aqui algunos resultados preliminares.

Actualización: La segunda versión del modelo restringe el comercio interregional a la producción intermedia. Las gráficas muestran producción total, por lo que mientras la primera muestra la especialización resultante de la ventaja comparativa (especialización que envuelve al total de la producción) la segunda esconde la especialización que de hecho ocurre. Las gráficas de abajo comparan la regionalización de la producción del modelo restringido con la del modelo no-restringido.



Como se ve, la ventaja comparativa sigue permitiendo especialización cuasi-perfecta de la producción con la que se comercia, pero las restricciones cambian el balance comparativo. La región XIII termina siendo el único proveedor del producto de los sectores 3, 4, 5, 6 y 7; mientras que en el modelo no-restringido sólo proveía el total de los sectores 3 y 5. La región VI producía en el modelo no restringido el total del sector 12 y buena parte del 13. Ahora sólo produce la totalidad del 12. ¿A qué se deben estos cambios? A la dotación de recursos. Como las regiones en el modelo restringido producen su demanda final, agotan más pronto sus dotaciones de recursos, por lo que no pueden abastecer al resto de la economía. Así, a la Ricardo, la siguiente región con ventaja comparativa entra al quite.


Actualización #2. Agradezco el tiempo para contestar esta encuesta. Parece que hay algún asunto con la visibilidad de las ecuaciones. Quiero saber si es mi navegador, o si el problema es el formato. Mil gracias