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Agua azul, agua verde

Un cómic que muestra la popularización de estos conceptos Dénle click.

Acabo de recibir los comentarios de un referee a un paper que suscribí en una journal. Al referee le pareció uno error utilizar en un modelo económico conceptos que, según él, fueron puestos para no-especialistas. Por supuesto pienso que está equivocado. El surgimiento del paradigma de agua azul y verde, propuestos por hidrólogos del calibre de Röckstrom y la Falkenmark, está bien documentadito en la literatura especializada. No llegamos a él leyendo resúmenes para políticos ni revistas de divulgación.

Si los conceptos que se originan en la literatura científica se infiltran en el ámbito popular, bien por los conceptos. Pero esto no impide su uso cuidadoso y claro en la literatura académica. Pero además, demonios, ya basta con esa visión elitista de "nosotros, los científicos" y "ellos, todos los demás".

Moraleja: Ya está aceptado y en proceso de publicación el primer artículo que mandé a mediados de año. Pronto la liga, cuando esté. Espero que este segundo se resuelva rápidamente.



expectativas endógenas en macroeconomía

Sobre el contexto de los premios Nobel 2011, el Seminario de Credibilidad Macroeconómica de la FE-UNAM elaboró un número especial en 2006 sobre expectativas endógenas, coordinado por Hugo Contreras.

Aquí el índice. http://www.economia.unam.mx/publicaciones/econinforma/pdfs/341/00indice.pdf

Moraleja y guayabazo: Allí vienen dos textos míos sobre inconsistencia dinámica (uno con Omar Téllez), y otro texto de Javier Galán (quien también contribuye a esta bitácora) sobre blancos de inflación. Yo tengo vínculos a los pdf míos http://goo.gl/7abK0 y http://goo.gl/htslu pero por alguna razón el sitio de Economía Informa no tiene el número completo a disposición. Si alguien se interesa, hágalo saber y veremos cómo colgar los pdfs por aquí.

A propósito del Nobel 2011: los premios entre los economistas

Reposteo un texto que hice a propósito del Nobel 2010.

Habla sobre los premios entre los economistas. Fuera de que se puede actualizar con los datos del 2011, las ideas me parecen relevantes. Salve la mejor opinión del respetable.


Los Premios Entre Los Economistas

Moraleja: "Pero nunca hay que olvidar que los recipendiarios siguen siendo individuos comunes
y corrientes, que aún con todas sus virtudes contarán en su acervo mental algunos vicios y cuyo
conocimiento, por brillante y fascinante que sea, tiene un ámbito de acción limitado."

Si lo quieren usar, citenlo como

López-Morales, C.A. 2010. Los premios entre los economistas. Publicado en http://refutacionesyartificios.blogspot.com/2011/10/proposito-del-nobel-2011-los-premios.html

Estructura y reducción

Sargent una, Sims la otra. Con esas dos palabras se puede resumir la obra de los Nobeles 2011.

De aquí viene la práctica econométrica contemporánea de estimar modelos reducidos y formular modelos estructurales, que está ya en muchos campos (incluído ambiental y organización industrial). Pero el documento del Comité Nobel, duendes incluídos, es una delicia de lectura, al enmarcarse todo en el debate de las correlaciones producto-inflación.

Mi tarea para el tiempo de ocio de estas dos semanas que vienen es revisar varios documentos, a fin de armar una historia... Entre ellos:




Moraleja: Que bella es la macro contemporánea... or feeding the economist in "ecological economist."

Nobel de Economía 2011

Sargent y Sims, Sims y Sargent.

"Vengo a buscar unos documentos"

Palabras clave: Macroeconomía empírica. Econometría estructural. Vectores autoregresivos.

Jerga cotidiana para el macroeconomista aplicado (en doble sentido).

Moraleja: Llevamos en el Seminario de Credibilidad Macroeconómica de la FE-UNAM una buena tradición de discutir la obra de los Nobel anualmente. Este año no será la excepción. Así que de a poco pondré cosas sobre Sargent, en particular sobre la macro aplicada y la econometría estructural. Valga decir que no soy econometrista. Pero pasé por Hayashi, primero con pesar, luego con sufrimiento, luego con harto gusto, que tiene una síntesis econométrica para dar miedo.

Costos de oportunidad y de reemplazo

Pregunta al respetable:

¿Son los costos de oportunidad los mismos o equivalentes a los costos de reemplazo?

¿Por qué sí o por qué no?

Moraleja: Yo ya tengo la respuesta. Quería ver si los cuatro lectores (Catón dixit) también. Es buena pregunta de examen para el curso que no estoy dando.

No es la tenencia, Dr Molina, es la gasolina!


“Debe mantenerse cobro por el uso del automóvil”

Desaparecer tenencia traerá más tráfico: Mario Molina
ENTREVISTA. El doctor Mario Molina conversó con EL UNIVERSAL después de participar en el Congreso de Transporte Sustentable en el World Trade Center(Foto: RAÚL ESTRELLA EL UNIVERSAL )
Miércoles 05 de octubre de 2011Rafael Montes | El Universalrafael.montes@eluniversal.com.mx
Mario Molina, premio Nobel de Química, aseguró que no se deben eliminar los costos por el uso del automóvil en las ciudades mexicanas y que por el contrario, se deben utilizar esos recursos obtenidos para el financiamiento del transporte público y explicarlo así a quienes se oponen a ese cobro.
En entrevista con EL UNIVERSAL, después de su conferencia magistral en el Congreso de Transporte Sustentable, el doctor Mario Molina opinó que es por ignorancia que haya quienes aseguran que no se debe cobrar el uso del automóvil.
Opinó que si bien la tenencia, como impuesto surgido para financiar los Juegos Olímpicos de 1968 ya no es aplicable con ese fin, “lo que está muy claro es que tiene que haber un costo al uso del automóvil”.
Molina dijo que con la eliminación de la tenencia, el parque vehicular y los conflictos viales se acrecentarán.
“Si no se toman medidas adecuadas y si en lugar de poner restricciones al uso del automóvil, se toman medidas para facilitarlo, no se necesita ser muy listo para ver con claridad que cada vez va a haber más congestionamiento en la ciudad.
“Además, los automóviles son cada vez más baratos, entonces, ¿para dónde vamos?”, se cuestionó el investigador y nobel mexicano.
“Si la gente está dispuesta a vivir en el tráfico y comer y tener sus oficinas en el tráfico, si eso es lo que quieren pues está bien, pero no lo creo”, agregó.
Impuesto inequitativo
Consideró que, incluso, el no cobrar el impuesto de la tenencia es inequitativo en la sociedad. “El no cobrarlo es un subsidio y es un subsidio regresivo, le está quitando dinero a la gente con pocos recursos que ni siquiera pueden tener un automóvil para dárselo a la gente que tiene un automóvil”, afirmó.
“Es realmente tan racional que no se entiende cómo puede haber gente que diga que no es justo que se pague algo, así funciona la sociedad”, expresó.
Respecto al modelo ideal de financiamiento al transporte público en las grandes ciudades, como el DF, Mario Molina opinó que parte tendría que venir del cobro por el uso del auto y que el gobierno debe garantizar los recursos y analizar cuánto están disponibles para invertir.
“Es una inversión redituable, en la manera en que funcione eficientemente una ciudad, mejor le va a la economía.
“Esto hay que invertirlo, entonces, eso tiene que salir de algún lado y lo lógico es que una parte significativa salga del mismo costo de usar los automóviles, que es como funciona, o de la gasolina, en otras partes del mundo hay un impuesto a la gasolina muy significativo que no tenemos aquí”, aseguró.
Recursos para mejorar
El premio Nobel avaló la construcción de autopistas de peaje, pues es una manera de cobrar el uso del auto y “es lo que se está haciendo con vías de empresas privadas que cobran y parte de esos recursos se usan para mejorar el transporte público, todo va en la misma dirección”.
Además, el cobro por el uso del vehículo privado para financiar transporte público se refleja en una mejor calidad del aire, dijo el especialista.
“Sería mucho más eficiente tener más recursos para transporte público, porque en lugar de estar congestionado por horas en el tráfico, si organizáramos todo mejor y la gente pudiera llegar a su trabajo en menos tiempo, entonces tendríamos mejor calidad del aire”.
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Moraleja: Sí y no con Molina. No en su desacuerdo de quitar la tenencia. Está bien que ya la quiten, es un insulto seguir teniendo impuestos creados para los olímpicos del 68!!. Sí con su idea de cobrar por el uso del automóvil y de la infraestructura urbana. Pero no es con tenencias. Al tiempo de quitar la tenencia, que se quiten los subsidios a la gasolina que pueden ser más regresivos (en monto) que la tenencia. El resultado neto puede ser progresivo (en el sentido fiscal, claro está). También se puede cobrar por el uso de la infraestructura urbana (como el del post de ayer, que sugería $1.4 por km recorrido). De esta forma se transforma en variable (via precios de gasolina y via km recorridos) un costo que antes era fijo. Es más probable que se afecte la intensidad de uso del auto con costos que dependen de ella, en lugar de con costos que se incurren independientemente de su uso (tenencia).

Actualización: Gerardo Esquivel documenta que la tenencia no se puso por los olímpicos. Ok. Bien por la documentación. El argumento económico (costo fijo contra variable) se mantiene intacto. Mi posición es a favor del variable.

Pago por servicios hidrológico-ambientales

Una idea:


  • No se trata de encontrar el valor de la naturaleza y hacer que se paguen precios por alguna crédula visión sobre las asignaciones de mercado. Se trata de encontrar soluciones más baratas a las alternativas. En lenguaje de economía ecológica, el retorno monetizado por invertir en capital natural está por encima, muuuy por encima, del retorno de invertir en capital manufacturado de la mejor alternativa. Se trata, en vez, de brindar información sobre soluciones más eficientes (de mayor ratio beneficio/costo, en términos sociales)... de darnos cuenta de la diferencia de rendimientos.
Moraleja: Hay dinero sobre la mesa. Pero no lo queremos ver. Aún.

Encontrando el valor de los servicios ecosistémicos

Pues de a poco adentrándome en este tema que atrae, pensaría, a un 60-70% de los que hacen economía ecológica. Tenía un cierto prejuicio ante este cuerpo de literatura (ie., andar poniendo el signo $ a todo lo que se cruce), pero me doy cuenta que no estaba tan informado (los costos de la especialización dentro de las especializaciones). ¿El objetivo que me lleva a esto? Capturar algunos de los beneficios económicos que el llamado bosque del agua provee al DF, Toluca, y Cuernavaca. Para muestra, volteen a Cuautitlán para ver lo que pasa con las inundaciones...

De Geoffrey Heal, jefazo:
"The traditional argument for environmental conservation had been essentially aesthetic or ethical. It was beautiful or a moral responsibility. But there are powerful economic reasons for keeping things intact as well."

Sobre el agua virtual

Ocurre que estoy en un seminario/curso sobre divulgación de la ciencia (tema apasionante, más en épocas en que encuentran planetas "earth-like" a 36 años luz orbitando su estrella en la zona habitable, y en épocas enlas que se anuncia que el Bosón de Higgs está acorralado y piensan encontrarlo antes de navidad).

Pues bueno, una de las tareas en esta semana fue la de escribir un artículo de divulgación de algún tema que nos guste, y elegí el agua virtual. Una hora de trabajo y 4 párrafos. No me desagrada, no me encanta, pero aquí está, para la mejor opinión del respetable...


¿Qué es el agua virtual y por qué es importante?

Carlos A López
Septiembre, 2011

Nunca antes en la historia del planeta los recursos naturales han tenido que soportar a una población de 7 mil millones de habitantes, y aún está creciendo. La organización de las naciones unidas (ONU), basada en estimaciones de expertos de todo el mundo, espera que la población del planeta se estabilice en alrededor de 10 mil millones de habitantes para 2050. Eso quiere decir que por cada dos personas que observas hoy, habrá tres un par de generaciones adelante. Pero el reto no es únicamente por números: los patrones de consumo se van sofisticando a medida que las sociedades se desarrollan, de tal suerte que cada ser humano requiere el uso directo e indirecto de más recursos, en particular de tierra agrícola y de agua dulce. La imagen de que el agua dulce es una pequeña fracción del agua total en el planeta, apenas el 2.5%, es relativamente conocida. Menos conocido es el hecho de que la demanda económica global equivale sólo al 8% del agua dulce que cada año el ciclo hidrológico global hace disponible, volumen que se denomina oferta sustentable. Si estas cifras describen una situación de abundancia, ¿por qué hay escasez? ¿Por qué el agua representa uno de los mayores retos de la sociedad presente y la futura?

Básicamente por tres motivos. El primero es que el agua está muy inequitativamente distribuída en el mundo. Brasil, por ejemplo, tiene el 15% de la oferta renovable global, mientras que China sólo el 5%. El segundo es que el agua se distribuye de forma desigual en el tiempo, haciendo necesaria la construcción de infraestructura de almacenamiento que no todos los países pueden costear. El tercero es que el agua es necesaria para todas las formas de vida, y que es un insumo intermedio crucial para la provisión de servicios ambientales de los que dependemos tan certeramente como lo hacemos de la comida y de la energía. Estos motivos explican en parte cómo es que en pleno siglo XXI mil millones de personas carezcan del acceso a una fuente confiable de agua, y que dos mil millones carezcan de infraestructura de saneamiento. Como resultado, las enfermedades asociadas al consumo de agua contaminada, en su mayoría tratables a bajo costo, matan más gente cada año que cualquier forma de conflicto violento en el mundo.

Así que uno de los retos para la sociedad del siglo XXI es el de lograr un uso técnicamente eficiente del agua, respetando criterios básicos aunque rígidos sobre equidad entre presente y futuro, y respetando las funciones del agua en el mantenimiento de la buena salud de los ecosistemas. Junto al desarrollo tecnológico para el manejo de los recursos de agua, que suelen llamarse medidas de oferta, se encuentran los impactos en el uso del agua causados por cambios en los patrones de consumo humano, llamados medidas de demanda. Una de estas medidas se relaciona con el consumo del agua virtual, que es el volumen consumido durante todo el proceso de producción de los bienes de consumo. Un coche, por ejemplo, si bien contiene físicamente apenas una mínima cantidad de agua, requiere de 400,000 litros para su producción. Lo mismo pasa con otros bienes, como los alimentos. Un kilogramo de carne de puerco, por ejemplo, requiere de entre 3,000 y 6,000 litros para su producción. Un kilogramo de pollo, entre 2,400 y 3,500 litros, y un kilogramo de carne de res entre 13,000 y 140,000 litros. En contraste, un kilogramo de arroz requiere de 1,600 litros, uno de trigo 850 litros, y uno de maíz 500 litros. Se ha estimado que para producir una hamburguesa promedio se han consumido 2,400 litros de agua, y para una tasa de café 140 litros.

A esta agua se le denomina virtual porque no se ve directamente al no estár físicamente incorporada al bien de consumo. Pero es agua que realmente se utiliza en algún lugar en el mundo, y que puede afectar las situaciones locales y globales de escasez. Las elecciones cotidianas de consumo, como con los alimentos, afectan la magnitud de agua utilizada localmente y, en la medida en la que los productos sean comerciados internacionalmente, en el resto del mundo. Uno de los temas de investigación de frontera en asuntos globales de sustentabilidad es el papel de las dietas en el uso de los recursos naturales en el mundo. Una dieta asiática o mediterránea, por ejemplo, utiliza menos tierra y menos agua por caloría que una dieta occidental, mucho más basada en carnes rojas. Los problemas de escasez y de sustentabilidad muchas veces parecen tan complejos e intratables que pensamos que no podemos hacer nada ante ellos, y que es papel de los gobiernos y las grandes empresas de llevar a cabo las medidas adecuadas. Lo cierto es que nuestras decisiones cotidianas, aparentemente tan chiquitas e inocentes en el contexto nacional o global, tienen efectos multiplicativos, para bien o para mal. Un patrón responsable de consumo puede contribuir, litro a litro, a aminorar la competencia sobre los cada vez más escasos recursos hídricos.

Ceteris Paribus, retroalimentación, y supuestos económicos


Así pues, nos adentramos en el método de costo de reemplazo para estimar costos in situ de la erosión

En breve, supongamos que x* es la cantidad óptima de insumo en una unidad productora. La erosión hace que se pierda la cantidad x*-x_o del insumo en cuestión (ie nutrientes) y el método estima los costos in situ como lo que tendría que gastarse en el mercado para reemplazar dicha cantidad (Área D) (ie fertilizante)

Barbier, en el ya aquí multicitado paper, dice, correctamente, que dicho método subestima los costos in situ al negar el área E, que es la contribución al producto marginal por encima del precio del insumo de cada unidad entre x*-x_o (que es lo quehace que x* sea óptimo de entrada).

Este método puede dar una idea de lo que pasa si tiene sentido el ceteris paribus, es decir, entre más pequeña resulta la unidad productora. El problema es cuando se generalizan las estimaciones a nivel nacional, por ejemplo. El método entonces ofrece mayores desviaciones... pues al área E hay que sumarle los efectos que un aumento generalizado de la demanda por fertilizante tiene en en el precio de mercado, que no podrá seguir suponiéndose constante.

Estos análisis de equilibrio parcial, por tanto, no resultan tan adecuado cuando se hacen a una escala en la que el método  adecuado sería, más bien, el equilibrio general (no tiene que ser a nivel macro macro... de hecho sería mejor con un modelito intersectorial, interregional, es decir a nivel meso). El problema, como todo estudiante aplicado sabe, es que el equilibrio general es n veces más complejo de implementar que el equilibrio parcial

Moraleja: Los problemas de escala levantan su fea cabeza, de nuevo.

2 modelos económicos sencillitos de conservación de suelos 2



Siguiendo con este rollo de la modelación económica del problema de conservación de suelos, y siguiendo con la guía fabulosa de Cretegny y Rutherford, se plantean los siguientes dos problemas que asumen que el suelo es un recurso no renovable -- aquí puestos ya listos para correr en su versión  libre del GAMS. 

El primero es un Hotelling clásico.



.









El segundo modifica la restricción de recursos para permitir que las medidas de conservación repongan lo que se pierde por la extracción del suelo. Las medidas de conservación elevan los costos y ello se refleja en la función objetivo

Los resultados comparados son los siguientes.


Las lineas grises corresponden a Hotelling y las azules al modelo de conservación. La escala de la derecha refleja la profundidad del suelo (con X(o)=1) y la de la izquierda el consumo instantáneo. En Hotelling, la tasa de extracción es decreciente, y la profundidad del suelo, x(t), también. Con conservación, la política óptima mantiene la profundidad del suelo constante e igual a 1, y la tasa de uso también, a un nivel mucho mayor (0.4), a pesar de la tasa de descuento positiva!!! De hecho, la solución es la misma para cualquier tasa de descuento, incluyendo la cero!!! Como si fuera poco, los beneficios con conservación (el valor de la función objetivo) son mayores que en el caso de Hotelling, incluso si se tienen que incurrir en gastos adicionales. 

Moraleja: La política óptima de erosión puede ser con erosión cero, aunque faltan muchas cosas en la modelación (ie la erosión natural). Cuando la literatura habla de una tasa de erosión positiva óptima, piensa en términos de Hotelling. Si se permite que haya medidas de conservación que deshagan el cochinero que hacemos, entonces la política óptima puede ser con erosión cero... 

En este modelito de Barbier...





Necesito una forma funcional para f y para h que hagan sentido. Ya tengo el código en GAMS, ya hice un par de pruebas obteniendo políticas óptimas (aunque aún no sé con qué tanto sentido económico), y quiero obtener resultados visibles y soluciones analíticas para ver cómo se ve el problema con horizonte infinito. Todo ello para analizar cómo depende la política óptima de conservación de suelos (el gasto en z_2 y en z_1en el modelo de Barbier) de los parámetros tecnológicos y de comportamiento, y para tener bien entendido el referente teórico ideal para comparar métodos de evaluación de los costos de la erosión que se pueden implementar (ie., perdida de productividad y costo de reemplazo)...

Pero por ahora, busque y busque,  me siento como Mafalda en su problema con el tonelero.

Tener el pastel y comérselo


Simulando una economía en la que se puede hacer crecer el pastel pa luego comérselo


Todo esto en el contexto de simular en GAMS el modelito de conservación de suelos del que hemos estado hablando. Cretegny y Rutherford tienen este documentito que resuelve en GAMS varios ejercicios del Kamien y Schwartz, mi libro de elección de optimización dinámica. Entonces el caminito es relativamente sencillo: resuelve analíticamente los problemas, y luego ver cómo se implementa el asunto en GAMS.

Veamos un típico Ramsey sencillito de maximizar el consumo sujeto a una indentidad macro (producto = consumo + inversión; el producto se describe con una función lineal sobre el capital (ik) en un horizonte finito. O sea,













Aplicando Hamilton (Kamien lo resuelve con variaciones) se llega a la siguiente solución explícita:
Asumamos r=0.03; i=0.04; a=0.5, T=60, ko=1, que son los valores que ponen Cretegny y Rutherford y que no me creo nadita (¿de cuando acá los individuos son más pacientes que la sociedad?)  Entonces





Bajamos la versión gratis del GAMS, ponemos el siguiente código de Cretegny y Rutherford y BAM!
  1  sets t time periods / 0*60 /
  2   decade(t) decades / 10, 20, 30, 40, 50 /
  3   tfirst(t) first period of time
  4   tlast(t) last period of time;
  5   
  6   tfirst(t) = yes$(ord(t) eq 1);
  7   tlast(t) = yes$(ord(t) eq card(t));
  8   
  9   scalars r discount rate / 0.03 /
 10   i interest rate / 0.04 /
 11   a utility coefficient / 0.5 /;
 12   
 13   variables c(t) consumption level
 14   k(t) capital stock
 15   kt terminal capital stock
 16   u utility function;
 17   
 18   equations market(t) market clearance in period t
 19   market_t terminal market clearance
 20   const_kt terminal capital constraint
 21   utility objective function definition;
 22   
 23   market(t).. k(t) - k(t-1) =e= 1$tfirst(t) + i*k(t-1) - c(t-1);
 24   
 25   market_t.. (kt - sum(tlast, k(tlast))) =e= sum(tlast, i*k(tlast) - c(tlas
     t));
 26   
 27   const_kt.. kt =e= 0;
 28   
 29   utility.. u =e= sum(t, (1/(1+r))**((ord(t)-1)) * c(t)**a);
 30   
 31   model ramsey / all /;
 32   
 33   c.lo(t) = 0.001;
 34   
 35  solve ramsey using nlp maximizing u;

Obtenemos las políticas óptimas de consumo e inversión. En esta economía, la felicidad es mayor cuando se invierte primero, haciendo crecer al stock de capital, y luego se tira todo por la ventana, comiéndose al capital tambien, ante la inminencia del Armaggedon.

¿Qué relación tiene la tasa de descuento con la erosión de suelos?


Toda, de acuerdo con Barbier: la conservación de suelos traslada el uso del suelo al futuro, mientras que un uso más intensivo en el presente produce tasas de erosión superiores a las de "trasfondo", o background erosion. La primera práctica caracteriza a productores pacientes, la segunda a los impacientes...

La información tiene, cuándo no, un papel crucial. Esta caracterización asume que los productores tienen racionalidad perfecta (o bien, información perfecta sobre las consecuencias de sus actos) de tal suerte que la tasa de erosión sea resultado explícito, a propósito, de una toma de decisiones. También puede suceder que no tengan ni idea de lo que está pasando, por lo que su caracterización de acuerdo a su paciencia es más normativa, analítica, que positiva.


Moraleja aparentemente de Perogrullo: Lo que sabemos de cómo somos (pacientes o impacientes) depénde de lo que asumimos sobre lo que sabemos (información perfecta o imperfecta).

Rubinstein, Lucas, Stone y Leontief. Cuentos, moralejas, y trabajo sucio

Estaba revisando un "viejo" documento que llevé a una conferencia (en 2008, de la International Society of Ecological Economics). El asunto sigue fresco, aunque tal vez conviene darle un par de revisiones más serias antes de pensar si vale la pena mandarlo a publicar como comentario en la journal de la dicha sociedad... [Si a alguien le interesa el borrador aquí está, no exento de duendes, errores, y precisiones por hacer... que conste]

El asunto es discutir los modelos de optimización dinámica en el contexto de la labor de los economistas en la visión de aquellos titanes tan distintos. El documento avanza dos ideas. La primera es que las políticas óptimas de acumulación de gases de efecto invernadero que se proponen en los modelos tipo Nordhaus, y que se pueden describir en las políticas "de rampa" (i.e., empezar de a poquito en el presente e ir apretando tuercas en el futuro), son más resultado de la estrategia de modelación que de un conocimiento profundo de las interacciones económico-climáticas. La segunda idea es que prácticamente cualquier política de emisiones puede defenderse como óptima dado un conjunto adecuado de parámetros (en específico la tasa de descuento del futuro y la aversión a la inequidad intergeneracional). El problema se vuelve uno de calibración y ¿de dónde sacamos los parámetros "correctos"? ¿Deben los parámetros ser positivos (reflejando conportamientos que nos han llevado a donde estamos) o normativos (reflejando comportamientos nuevos más "sustentables")? Dasgupta, Weitzman y otros concluyen que la determinación del espacio paramétrico es uno de los problemas de la economía del cambio climático (el otro es la incertidumbre). 

Así que el documento pone estos problemas en el contexto de lo que dicen los economistas que es su trabajo. El motivo de este post es compartir las siguientes citas, todas estupendas:

Ariel Rubinstein


Robert Lucas



Richard Stone



Wassily Leontief


Hay diferencias claras, pero hay similitudes. Se trata de construir modelos que permitan contar historias. Aunque, como dirían Stone y Leontief, hay de historias a historias, y ellos preferirían las que están muy enraizadas en el mundo real, que se derivan muy directamente de él. Por eso ambos hicieron mucho por la recolección y manejo de datos económicos, aunque fuera un trabajo que requiera ensuciarse las manitas con la camisa arremangada...

En el paper que se vincula se discuten las implicaciones de estas visiones (más la noción de la falacia de concreción injustificada de Whitehead/Daly) para analizar la cuestión del cambio climático. Se trata, en corto, de hacer análisis en pinza (top-down y bottom-up...)

Moraleja: Sacristán siempre recomendó leer a los clásicos de las tradiciones. Éstos son titanes de campos diversos (juegos, macro, ctas nacionales, e insumo producto, respectivamente). Stone y Leontief aparentemente han estado en desuso por algunas décadas. Las aplicaciones ambientales estan pidiendo a gritos sus herramientas, haciendo resurgir los campos respectivos. Y uno encuentra sorpresas, como esta cita de Stone: 

The three pillars on which an analysis of society ought to rest are studies of economic, socio-demographic and environmental phenomena. Richard Stone, 1984.

La idea difícil de Ricardo


Más sobre la idea difícil de Ricardo por Tim Haab, de Environmental Economics...
Un buen ejercicio en clase para mostrar las ganancias en el comercio relativas a una situación de autarquía que se derivan de patrones de comercio guíados por la ventaja comparativa.

Im my Principles of Econ class yesterday, I stole one of John's in class activities to demonstrate the principle of comparative advantage.  I posted a short video of the students participating, but the video really shows nothing other than I know how to use the video camera on my Blackberry. In setting up the demonstration, I thought I had a complete understanding of comparative advantage, after all, I'm an award winning serious economist.  But in running through the rounds of the demonstration, I ended up giving myself a much clearer understanding of what comparative advantage means*.  So I thought I would share (even if what follows is obvious to everyone else).
First some background on the experiment.  In the experiment, students are divided into groups, by table in my case, which each represent a country or island or neighborhood or state or fictitious realm or whatever.  Each group is allocated 100 hours of labor per round to be divided between the production of red things and black things. Labor is the only input required to produce red things and black things.  
The trick to the demonstration is that the production technology (the number of hours needed to produce one red thing and one black thing) is determined by a random deal of red and black playing cards.  Each group is dealt one red card and one black card from a standard deck--with face cards removed to avoid the confusion over what a J means in numbers.  The number on each card represents the number of hours it takes to produce that color thing.  For example, if I am dealt a 4 of hearts and a 5 of clubs, I can produce one red thing in 4 hours and one black thing in 5 hours. Some groups were very efficient at producing both (say a red 1 and a black 2) while most groups were efficient at one and less efficient at the the other.  There was one group that was highly inefficient at both (red 9 and black 10).  i mention that group because it plays a key role in my better understanding of comparative advantage. 
In round one of the demonstration, groups have to make production decisions on their own, with no trades allowed.  Everything produced will be consumed.  I told them to think of it as the deserted island scenario.  I threw in the requirement that in order to survive to the next round they have to consume at least three of each thing, red and black.  Beyond that, groups were free to produce as much or as little of each as they want as long as they use up all 100 hours of their labor.  Most groups chose a similar strategy with no trading:  Produce three of the good you're less efficient at producing and then maximize production of the other color.  So a group with a red 5 and a black 10 might choose to produce 3 black (30 hours) and 14 red (70 hours) using this typical strategy.  When asked why they chose this strategy, many responded that it gave them the most things to consume.  So far so good.  Since I didn't give any real reason to prefer red over black or vice-versa, maximizing total production and consumption seems to be rational. 
In round 2, countries are allowed to make one trade, but they can only trade after they make their production decisions and they can only make one trade.  Next is where I made my mistake.  I told them that the goal of trading is to see if they could improve on their first round outcome--that is consume more red and more black than they did in round 1.  While more consumption of both is a possible consequence of trade, it turns out that's really not the point.  In some cases, countries were able to find a trade that made them better off as I defined it, but in others, they weren't.  I was puzzled and thinking that I had a lot of work to do with these students.  Trade should be able to make everyone better off.   
So I encouraged everyone to trade for another round but with different partners.  And I got the same result.  Some were better off, some weren't.  And there was one group who nobody wanted to trade with; the highly inefficient group (9 red and 10 black).  That's when I started thinking that maybe I wasn't thinking about this the right way.  The principle of comparative advantage says that even if a country is highly inefficient at producing everything, there should still be opportunities for gains from trade. Maybe I needed to reconsider what I meant by gains?
So in the next round I assigned trading partners based on proximity (the closest table) and I told them that they had to make a trade, but I wanted them to trade in such a way that they consumed a bundle of red and black that they couldn't have produced on their own.   That is, the bundle they consume would have to take them more than 100 hours to produce if they produced it on their own.  That's when it clicked.  
Immediately, groups started to realize that they would have to produce the thing they were best at producing and then trade for what they needed of the other.  If two groups were better at producing red than black, then the one who had to give up the least black to produce one red would produce red and the other would produce black.  Within a minute or two, all of the groups had found an acceptable trade, including the group that was bad at producing both things.
Once they had their trades complete I asked them to calculate the number of hours it would have taken them to produce everything they consume--keeping in mind that it took a combined 200 hours to produce everything consumed by each pair of countries.  The lowest total equivalent hours of consumption we had was 240 hours and the largest was over 300, and every group was now consuming more than 100 hours worth of red and black.  In other words, through specialization and trade, we were able to expand total production/consumption by 20-50% over what could have been consumed without trade.
That's comparative advantage.
*One of the biggest benefits of teaching is that I really learn what I thought I knew.
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MoralejaEl mensaje principal está allí: el comercio bajo ventaja comparativa funciona como una expansión del conjunto factible global por encima del de la suma de las partes... (en el ejemplo noten que la solución de comercio permite que la "economía global" del salón de clase obtenga una asignación con las 200 horas de dotacion global de trabajo que hubiera requerido 240 horas globales para producirse autárquicamente... Además de esta expansión global, la asignación consumida por cada economía local en la asignación de comercio resulta no factible con los recursos locales... En otras palabras, la asignación consumida con comercio es no factible sin comercio para todas y cada una de las regiones, incluyendo la menos eficiente).

La idea díficil de Ricardo

Krugman tiene esta famosa pieza en la que comenta lo difícil que resulta la comprensión de la noción de ventaja comparativa entre economistas y no economistas


Por allí, muy temprano, dice:

The idea of comparative advantage -- with its implication that trade between two nations normally raises the real incomes of both -- is, like evolution via natural selection, a concept that seems simple and compelling to those who understand it. Yet anyone who becomes involved in discussions of international trade beyond the narrow circle of academic economists quickly realizes that it must be, in some sense, a very difficult concept indeed.

Así que se trata de un concepto muy díficil para los no economistas. Pero Krugman luego relata algunos ejemplos en que economistas  (de mas o menos poco peso, de seriedad ligerita, diríamos) muestran que no comprenden la idea.

Pues bueno. Investigando sobre la relación de los patrones de comercio mundial, agua virtual, y ventaja comparativa, me encuentro el siguiente pasaje de A. Hoekstra, ni más ni menos uno de los multicitados proponentes del concepto deagua virtual:

Further removal of trade barriers as foreseen for the future, particularly in the case of agricultural commodities, will facilitate increased international  trade in water-intensive commodities. Virtual water import as a tool to release the pressure on domestic water resources can thus become attractive to an increasing number of watershort nations (Zehnder et al., 2003). Disregarding political objectives that might work in a different direction, according to international trade theory the people of a nation will seek profit by trading products that are produced with resources that are (relatively) abundantly available within their country for products that need resources that are (relatively) scarce. This theory, known as the theory of comparative advantage, has recently been proposed as a useful analytical tool to study the economic attractiveness of virtual water import for nations that have comparatively little water and of virtual water export for nations that have comparatively abundant water resources (Wichelns, 2004).


Pues me parece que Hoekstra nomás no la pilla. Tanto así, que mal-cita a Wichelns, quien en ese paper precisamente prueba que las dotaciones relativas son solo parte de la historia, pero no determinan por sí solas el patrón de especialización. ¿Qué falta? ¡La tecnología! Wichelns, en ese mismo paper, da un ejemplito numérico en el que la ventaja comparativa determina un patrón de especialización en el que un país con poca agua se especializa en productos intensivos en agua, precisamente el caso contrario a lo que dice Hoekstra!! 

Moraleja: La idea díficil de Ricardo sigue siendo díficil. Ysi vamos a andar hablando de cómo debe ser el mundo, pues conviene comprender las cosas que decimos. De todas formas, este desliz (que lleva un rato en la lit. de agua virtual) no invalida las aportaciones analíticas del tremendo Hoekstra, titán como es en la lit. del agua. No obstante, incluir la ventaja comparativa sí que pone el dedo en la llaga de la relevancia política de dichos cálculos... pues quedan un poco cojos.


Sobre ortodoxias ...

La nueva ortodoxia de algunos sectores de la izquierda, incluso los que yo pensaría son menos propensos a buscar el aplauso fácil, como la revista Sin Permiso, es la de decir que la ortodoxia económica (la que ellos llaman "ortodoxia" en todo caso) esta acabada. También es ortodoxia para ellos la de fundamentar lo anterior no en estudios propios que los lleve a esas conclusiones, o de menos en miembros de esa ortodoxia que piensen de esa manera, sino en opiniones muy subjetivas que resultan muy a modo por personas que bien podrían tener agendas políticas medio oscuras o poco claras.

Me había llamado la atención que los de Sin Permiso (la versión electrónica, de menos) habían reproducido el texto de Paco Ignacio Taibo II que La Jornada sacó. (El de las ocho tesis, al que bien podría contestársele con 8 tesis exactamente en dirección contraria y no perder validez epistémica... o más bien, no ganar validez epistémica...) Ya se sabe que los de La Jornada publican lo que sea. Pero me extrañaba que ahora los de Sin Permiso reproducían la cuestión. No tengo nada contra PIT, pero ese texto es poco serio, por decir lo menos.

Pues en la misma andanada los de SP reproducen el texto de abajo, de un analista "de los más respetados en EU", dicen. Yo, desde mis muchas ignorancias, no lo conocía. Pero ya veo a las ortodoxias de las llamadas izquierdas hablar de economía como si supieran repitiendo medio acríticamente lo que se lee en ese texto, que reproduzco abajo para solaz esparcimiento---  comento en rojo, no sin guardarme alguna que otra ironía según convenga...



La macroeconomía ortodoxa está acabada, lo que pasa es que no todos los zombies que la practican reconocen que están muertos

Randall Wray · · · · · 



La violencia, desde ya, en el mismo título...Veo que esta es la version original en inglés... y tiene un título bien distinto... algo le pasó a la traducción en el camino...

El texto que sigue es el de una conferencia dictada en el simposio de la ASSA [Unión de Asociaciones de Ciencia Social, por su siglas en inglés] celebrado en Denver la pasada semana, en una mesa organizada por James Galbraith ("El paradigma económica bajo presión") y patrocinada por Economistas por la Paz y la seguridad.
Como es harto sabido, la Reina preguntó a sus economistas porqué ninguno vio venir la crisis. Ni que decir tiene, la respuesta es complicada, pero parte de la misma tiene que buscarse en la evolución de la teoría económica en el período de postguerra: desde la "Edad de Keynes", pasando por la era friedmanita y el regreso de la virulenta teoría económica neoclásica, hasta, finalmente, el Nuevo Consenso Monetario, con una nueva versión antikeynesiana de los ajustes ocasionales realizados por un banco central eximido de rendir cuentas a nadie ("independiente").

Aqui se acaban las esperanzas de un análisis serio e imparcial.. la economía "neoclasica", adjetivo que creo ya anacrónico, es virulenta; y además, si el banco central es independiente es porque no le rinde cuentas a  nadie... JA! Lo que es no mirar la historia de inflación en el siglo XX (que explica que la independencia del BC es, más bien, para que las autoridades fiscales tengan a quién rendirle cuentas!.. Pero bue... sigamos...
No podemos dejar de lado los desarrollos paralelos en la teoría financiera –con su hipótesis de los mercados financieros eficientes— y la subsiguiente desregulación y de-supervisión que llevaron a la financiarización de todo.
Pero para hacer corta una larga historia: si tu teoría dice que es imposible un colapso global, no lo verás venir. Y lo cierto es que, como ha sostenido Jamie [Galbraith] en su gran libro El Estado predador, nadie, salvo en Chicago y en otros institutos de investigación pretendidamente superior, tomó jamás en serio el mantra del libre mercado: fuera de las torres de marfil, nunca pasó de ser ese mantra una consigna, una justificación del enriquecimiento de la minoría con poder.
Como Jamie [Galbraith], yo creo también que la macroeconomía ortodoxa está acabada; lo que pasa es que no todos los zombies que la practican reconocen que están muertos. Luego del estallido de la crisis, Jamie, Duncan Foley y yo fuimos invitados por la Universidad de Chicago ha discutir en mesas redondas con una docena o así de Chicago boys.
Ninguno de ellos –la cosa difícilmente resultará sorprendente— se mostró dispuesto a apearse de su dogma de los mercados libres y eficientes: la crisis estaba causada por un exceso de interferencias públicas. Solución: más desregulación. Y tras tres años de crisis, quienes nunca la vieron venir dicen observar indicios de recuperación por doquiera que miran.
El viejo "nosotros tenemos la neta y ellos son bien malos"... en donde se ha visto??
Sólo la academia está desnortada. Quienquiera que actuara en los mercados financieros la vio venir: en realidad, planificaron dándola por hecha, y trabajaron con denuedo para provocarla; sacarían beneficio por el camino, y aún mayor beneficio cuando llegara el colapso recogiendo ganancias en sus apuestas en los mercados de derivados financieros de impagos crediticios (CDS) y robando todas las viviendas.
Hipótesis que no se sostiene en la era de la información en tiempo real...  
Es la sociedad de propietarios de Bush, y el objetivo fue siempre transferir toda la propiedad a los de arriba por la vía de crear burbujas en serie: lo que Michael Hudson llama Burbujonia: el mayor despojo de tierras desde el movimiento de cercamiento y privatización [en la Europa de los siglos XVI-XVIII].
Pues no señor; no hay recuperación. Los bancos son más insolventes hoy –masivamente insolventes— que hace dos años. Están cocinando sus libros de contabilidad para poder pagar bonos a sus ejecutivos y remunerar a los intermediarios financieros y a los operadores de ejecuciones hipotecarias por su exitosa labor de transferir toda la riqueza a la elite.
Pero Jamie me ha pedido que hable hoy aquí sobre la situación de la teoría económica, no de la economía.
O de como cuesta trabajo en centrarse en lo que venimos a hacer... pero ya estando en donde estamos, pues se aprovecha la oportunidad de decir que nosotros somos bien chidos y los otros no...
Y me voy a centrar en un zombie que nada particularmente necesitado de una estaca de madera en el corazón o de una bala de plata en la cabeza: el llamado Nuevo Consenso Monetario. Se trata de una versión actualizada del viejo pseudokeynesianismo bastardo del modelo ISLM.
La idea es que la inflación ralentiza el crecimiento, razón por la cual hay que combatirla diligentemente. La Reserva Federal mantendrá bajas la expectativas de inflación, la inflación será baja y el crecimiento, robusto.
ISLM? con inflación? no pues no entiendo mucho me cae! ISLMs hay muchos, casi al gusto. Los que me son familiares y que pueden incluir inflación (pues la versión Wikipedia a la que enlanza SP no puede incluir inflacion, pero el traductor, creo, no se dio cuenta de eso), es la familia de modelos dinámicos, como el de Blanchard. Y aún en esos, los precios pegajosos, no la inflación, es lo que ralentiza el crecimiento.. Pero sigamos...
Todos los eslabones de esta cadena de razonamiento son deliciosamente ilusorios.

En este punto, el lector debiera tenerlo claro...
Se supone que la Reserva Federal maneja las expectativas convenciendo a los mercados de que controla la inflación, y mientras controle las expectativas, controla la inflación.
O de cómo pase de noche mi curo de teoría de juegos, y de cómo no he aprendido el concepto de equilibrio de reputación y la credibilidad... 
Pero si no puede controlar las expectativas, no puede manejar la inflación, y todo queda en agua de borrajas. ¡Menudo alfilerillo del que prender toda la política pública!
Y así quedan destruídas 3 décadas de teoría monetaria técnicamente muy solvente... En qué piensan los economistas???
Y en cualquier caso: ¿por qué habría de generar crecimiento robusto una inflación baja? Pues porque…, bueno, porque lo dice la Reserva Federal, a redropelo de cualquier prueba empírica.
Bueno, que salgan las pruebas empíricas de crecimiento robusto con inflación de 60% o, ya en estas, de 580%... qué mejor contraejemplo que ese...
Ahí afuera, en el mundo real, las meras expectativas no pueden gobernar ningún fenómeno económico: las expectativas de inflación sólo determinarán la inflación real si quienes de verdad pueden influir en los precios actúan sobre esas expectativas. Y la inflación por debajo del doble dígito jamás ha sido un freno al crecimiento económico.
Aquí ofrezco el párrafo original, al que tuve que acudir (perdón por el traductor):
Out in the real world, expectations alone cannot govern any economic phenomena: inflation expectations will determine actual inflation only if those with ability to influence prices act on those expectations. And inflation below the high double digits has never proven to be a barrier to economic growth.
Puf. Bienvenidos al país de Perogrullo. Y qué piensa Wray? Qué clase de prueba requiere. De lo que sí hay prueba es que las inflaciones de 2 dígitos empobrecen a los pueblos. Por décadas. Que alguien le diga por favor!!
Tomemos la situación actual a modo de ejemplo. Hemos pasado a una nueva emisión, por la Reserve Federal, de flexibilización cuantitativa (QE2), una aplicación del Nuevo Consenso Monetario (NCM).
Declaro mi ignorancia ante tal NCM, con tanta pompa y circunstancia...
El helicópero cargado de dólares de Ben [Bernanke] va a inyectar billones de dólares en la economía, supuestamente para crear expectativas de inflación a fin de contrarrestar las fuerzas deflacionarias del mundo real. Ello es que muchos extremistas políticos están esperando realmente la llegada de la inflación y corriendo como pollos sin cabeza comprando oro y disparatando sobre la hiperinflación y el colapso del dólar. Y sin embargo, de inflación, nada de nada. ¿Por qué?
Aquí se refiere a Glen Beck, seguro, referencia de trascendencia en el mundo de la economía seria, como ya se sabe!! Ven? Ven? Ven lo que las izquierdas leen para enterarse de economía??
Porque quienes de verdad tendrían poder para imponer precios –las grandes corporaciones empresariales y los sindicatos— no pueden crear inflación. Los trabajadores no pueden aumentar sus salarios, dado el desempleo masivo; y las empresas no pueden aumentar los precios, dadas las presiones competitivas. Así que, por fuertes que sean las ansias subjetivas de creer, nada pueden esas ansias frente a unos hechos objetivos enterquecidos.
No lo puedo evitar. Tengo que parafrasear esa figura de nuestra cultura cultural: SIC de la redacción!!! Impresiona, de verdad, la profundidad del análisis económico de este párrafo. Sigo en shock....
Terminará por verse que los extremistas andan muy equivocados. La Reserva Federal no puede crear inflación. En manos del banco central está el poder para bajar el precio de las reservas –el tipo de interés interbancario a 24 horas— tan cerca de cero como quiera. También puede bajar los tipos de interés a más largo plazo sobre activos que esté dispuesto a comprar, pero eso tiene un límite práctico, superior a cero, basado en lo que Keynes llamó la regla del cuadrado.
Ellos siempre estan equivocados. Qué duda cabe? 
Supuestamente, la flexibilización cuantitativa bombea dinero hacia la economía, a fin de generar gasto y crear expectativas de inflación. Pero todo lo que consigue es substituir letras del Tesoro por reservas en los libros de contabilidad bancaria, rebajando los ingresos por intereses. La flexibilización cuantitativa no funciona porque:

• (1) la reservas bancarias adicionales no permiten o no estimulan un mayor préstamo bancario;

• (2) los efectos del tipo de interés son, a lo sumo, pequeños, y quedan anegados por la furia desapalancadora del sector privado;

– La mejor estimación, basada en el estudio de la Reserva federal neoyorquina: 18 puntos básicos

• (3) las ventas de letras del Tesoro no pasan de ser una permuta financiera que reduce el vencimiento de los activos del sector privado, pero no aumenta los ingresos del sector privado; y

• (4) dado el reducido vencimiento de los portafolios del sector privado, la reducción del ingreso por intereses podría llegar a tener efectos reales deflacionarios.
Confieso. No entiendo ni jota.
Pero todo eso ya lo sabíamos: Japón ha venido practicando la flexibilización cuantitativa durante 20 años, buscando crear expectativas de inflación y contrarrestar los vientos deflacionarios. Es interesante comparar la experiencia japonesa con la estadounidense (hasta ahora), observando la siguiente serie de tres gráficos: 





Como dicen, la historia nunca se repite; pero en este caso, rima estupendamente. Sólo la locura podría llevarnos a seguir la senda japonesa y esperar resultados distintos.
Se me permitirá terminar mi crítica del Nuevo Consenso Monetario con una observación de un Galbraith, esta vez John Kenneth:
"Para frenar el desempleo y la recesión en los EEUU, así como contener el riesgo de inflación, la entidad que se precisa es la Reserva Federal (…) Durante muchos años (y los que seguirán) se ha hallado ésta bajo la dirección, desde Washington, de un presidente harto respetado (…) La institución y su máximo dirigente constituyen la respuesta autorizada tanto al auge y la inflación como a la recesión y la depresión (…) Se considera que las tranquilas medidas respaldadas por la Reserva Federal son las acciones económicas más aptas y más aceptadas. También son patentemente ineficaces. No logran lo que se supone que logran. La recesión y el desempleo o el auge y la inflación siguen su curso. He aquí nuestra forma de fraude más estimada, y si bien se mira, la más evidente."
Aun si la teoría económica "keynesiana" de la inmediata postguerra tenía muy poco que ver con Keynes, al menos guardaba cierta relación con el mundo real. Lo que pasaba por macroeconomía en el precipicio del colapso global no tenía ya nada que ver con la realidad: resulta tan pertinente para nuestra economía como la teoría de la tierra plana para la ciencia natural.
En suma: esperar que los economistas de la Reina pronostiquen la crisis sería como poner a los partidarios de la teoría de la tierra plana al frente de una nave espacial de la NASA y esperar que hagan predicciones exactas de los puntos de regreso y aterrizaje del ingenio aeroespacial. Huelga decirlo: los consejeros económicos de los presidentes Bush y Obama no podían hacerlo mejor.
Refiriéndose al trabajo de los economistas más célebres de los últimos treinta años, Lord Robert Skidelsky ha dejado dicho lo que sigue: "Raramente en la historia se han entregado mentes tan poderosas a ideas tan extravagantes". Pero no eran sólo ideas extravagantes: las ideas de los Larry Summers, Bob Rubin, Greg Mankiw, Marty Feldstein, Ben Bernanke y John Taylor de este mundo tenían, encima, mucho peligro.
Sin embargo, un economista sí consiguió acertar, y vio venir la crisis. Fue Hyman Minsky. Su teoría decía que "ello" podía repetirse: las fuerza del mercado son desestabilizadoras.
Aqui estoy perdido. Perdido. 
La economía salida de la II Guerra Mundial tenía un sistema financiero robusto: apenas deudas privadas, y una montaña de deuda pública sana y líquida. Varias reformas del New Deal y de la posguerra lograron estabilizar la economía: una red de bienestar que estabilizó el consumo; una estricta regulación financiera; leyes de salario mínimo y de sostén a los sindicatos; hipotecas a bajo coste y préstamos baratos a los estudiantes, etc. Y el recuerdo de la Gran Depresión, disuasorio de comportamientos económicos de riesgo.
Paulatinamente, todo fue cambiando: los recuerdos se desvanecieron, la autorregulación desplazó a las regulaciones financieras, los sindicatos perdieron poder y sostén público, la globalización trajo consigo una presión competitiva a la baja sobre los salarios, y la red de bienestar social fue deshilachándose. Además, las empresas ávidas de beneficios y las instituciones financieras tomaran cada vez más riesgos con unas finanzas cada vez más precarias. Creció la tendencia a la fragilidad. Eso "lo" hizo posible, de nuevo.
Aunque la mayoría de los que apelan a Minsky se centran en el crash, él creía que la inestabilidad principal es una tendencia hacia una euforia explosiva. Alta demanda agregada y altos beneficios ligados a un alto nivel de empleo aumentan las expectativas e incentivan cada vez más las aventuras arriesgadas basadas en compromisos y opciones de ingresos futuros que no se realizarán.
Una bola de nieve de quiebras lleva entonces a la deflación por deuda y a altos niveles de desempleo, a menos que haya mecanismos de "interrupción de circuitos" que intervengan para frenar las fuerzas de mercado. Los principales interruptores de circuitos son el Gran Banco (el banco central como prestador de último recurso) y el Gran Gobierno (los déficits presupuestarios contracíclicos).
Y hete aquí que, ay, ay, ay, ¡hemos tenido un Gran Banco y un Gran Gobierno! De consuno, el equipo formado por Benny [Bernanke] y Timmy [Geithner] han gastado, prestado o garantizado la friolera de 25 billones de dólares en nombre del Tío Sam. Y ni siquiera eso es bastante. "Ello" sigue ocurriendo.
El problema es que el grueso de eso lo ha hecho el Gran Banco Fed con el propósito de ayudar a las entidades financieras, buscando reflotar los desvalorizados activos de las mismas. La teoría en que eso se fundaba: necesitamos un capitalismo de gestores del dinero, y la única esperanza de mantenerlo pasa por hinchar otra burbuja.
Ya no sé de qué estan hablando... La traducción es malita malita...creo
No funcionará. El problema es la financiarización, no una estrategia económica sostenible. Lo que necesitamos es, antes bien, girar hacia un anticuado New Deal keynesiano-minskyano basado en el empleo, los salarios crecientes y el consumo, especialmente consumo público, unas finanzas contenidas y disminuidas, y mayor igualdad. También hay que disminuir la política monetaria, y en cambio, la política fiscal debe desempeñar un papel mucho mayor. No pequeños ajustes ocasionales, sino una presencia positiva y permanente para contrarrestar y guiar y servir de suplemento al propósito privado.
Disminuir la política monetaria. Si. Aumentemos la política fiscal, y multipliquemos por dos la política política... lo que quiera que eso quiere decir...
Lo más importante: tenemos que disponer de una teoría aplicable al mundo en que realmente vivimos, no de una teoría imaginariamente representativa de agentes que asignan recursos a lo largo de una senda de consumo óptimo.
2 palabras. No comments! Ya lo dijo el divo de Juárez: No vale la pena!
Por eso estamos encaramados a las espaldas de gigantes como Minsky: en la tradición de la ciencia económica heterodoxa.
L. Randall Wray es uno de los analistas económicos más respetados de Estados Unidos. Colabora con el proyecto newdeal 2.0 y escribe regularmente en New Economic Perspectives. Profesor de economía en la University of Missouri-Kansas City e investigador en el "Center for Full Employment and Price Stability". Ha sido presidente de la Association for Institutionalist Thought (AFIT) y ha formado parte del comité de dirección de la Association for Evolutionary Economics (AFEE). Randall Wray ha trabajado durante mucho tiempo en el análisis de problemas de política monetaria, macroeconomía y políticas de pleno empleo. Es autor de Understanding Modern Money: The Key to Full Employment and Price Stability (Elgar, 1998) y Money and Credit in Capitalist Economies (Elgar 1990).
Traducción para www.sinpermiso.info: Miguel de Puñoenrostro
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Moraleja:
Numero de entradas que mencionan a Wray en el blog de Mankiw; Cero
Número de entradas que mencionan a Wray en el blog de Krugman: Cero
Número de entradas que mencionan a Wray en la docena de blogs de economía a los que estoy suscrito: Algunas, Sí. Veamos, por ejemplo:
Esta, Esta, Esta, y sería.
Lo dicho. Hay que ser escépticos ante quienes se presentan como teniendo la neta y siendo "los más respetados en la cuadra". La manía de las izquierdas de arrimarse a estas interpretaciones es más compleja, y conviene hablar sobre ello...