Haití y el desastre natural

Los haitíanos se enorgullecen de ser la cuna de la libertad para todo el continente Americano. Y sí. En el XVIII, Haití era sin más la joya de la corona napoleónica. Luego, los esclavos se sublevaron, Napoleón no pudo someterlos, Haití declara su independencia, y Napoleón abandona el plan de invasión o dominio de norteamérica vía la Lousiana, y por tanto la regala a 3 centavos el "acre" a las 13 colonias para darle a Inglaterra un enemigo de nivel, que a la larga la sobrepase... Los haitíanos dicen que la revuelta esclava que triunfó le dió lo que ahora son 14 estados a la unión américana. Y sí. Luego, siendo un faro de libertad, la nueva república independiente apoya a Simón Bolívar en su empresa libertadora de América del Sur. Haití era lugar que abrazaba. De allí partía Bolívar para guerrear y allí regresaba cuando era derrotado. Haití proveía armas y recursos. Luego, cuando al fin Bolívar no volvió, pues empezaba a ganar batallas en Venezuela, en Colombia, etc. inexplicablemente no reconocío la independencia haitiana de la corona francesa.

Eso explica, un poco, la calamidad haitíana. La historia y sus actores no han ofrecido sino injusticias a ese pueblo, que en su momento fue punta de lanza de los movimientos de liberación, que abrió la puerta a la independencia de todo el continente. No es poca cosa. Ahora el plueblo haitíano es el más rezagado, el más pobre. No hay palabras ni nada que se pueda decir ante la magnitud de la catástrofe. Debe haberlas, muchas, ante el heroísmo pretendido de quiénes ahora aprovechan la situación para curarse en salud, para presumir supremacías, para transmitir una vez más hegemonías. Esa impresión da al seguir la cobertura mediática en CNN. Las historias que allí aparecen no son ya las del pueblo haitíano, sino las de los mismos reporteros de CNN. Ellos son los protagonistas, y el noticiero se ha vuelto un reality show para mostrar a detalle cómo reacciona el reportero fulanito o sutanito ante el escenario de catástrofe. Sobre ese imperialismo cultural, Ivan Illich, el sacerdote católico, dijo varias cosas aquí.

El desastre, pues, es más social que natural. Si bien no hay edificios que soporten al terremoto más potente, un terremoto dado, como este de 7.1, tira o no tira edificios, dependiendo de la calidad con la que se construyen. El asesino mayor en Haití no fueron los 7.1 grados, sino la pobreza, la poca calidad de las construcciones, el apenas existente sistema sanitario, el analfabetismo que no crea capital social, cultural, de solidaridad, entre los haítianos. El asesino mayor en Haití no fue el minuto y cacho de movimiento telúrico, sino la indiferencia e injusticia de siglos de historia. No es este un desastre "natural" tanto como lo es social.

Vayan algunos materiales.

  1. El embajador de Haití en EUA, en breve entrevista: http://goo.gl/HjUF

  2. Pieza sobre historia 1: http://goo.gl/YXML

  3. Pieza sobre historia 2: http://goo.gl/yP8k

  4. Pieza sobre historia 3: http://goo.gl/h5cs

  5. Sobre el desastre "natural":

    1. Link 1
    2. Link 2 [VíaEnvironmental and Urban Economics]
    3. Link 3 [VíaEnvironmental and Urban Economics]

  6. Sobre los efectos de la ayuda, ahora y siempre. http://goo.gl/0dbr

    "The first of those truths is that we don’t know how to use aid to reduce poverty. Over the past few decades, the world has spent trillions of dollars to generate growth in the developing world. The countries that have not received much aid, like China, have seen tremendous growth and tremendous poverty reductions. The countries that have received aid, like Haiti, have not." [David Brooks, NYT]

Agua: ¿Escasez? ¿Mal manejo?


¿Ambas?

De WaterWired (que toma el tip de Aguanomics, de uno de los mejores blogueros que andan por allí en la blogósfera económica y del agua), una nota sobre Asit Biswas, un experto como pocos en los temas del agua. Yo le conocí en parte a través de este paper, en el que critica el concepto de "Integrated Water Resources Management," uno de esas nociones que intentan aglomerar mucho (como el concepto de desarrollo sustentable) y que por tanto quedan poco definidas...

La conclusión de la entrevista en Forbes:

As governments across the world, and especially the developing world, worry about a looming water crisis, Biswas dismisses it as a self-inflicted wound. The problem we have, he says, is not scarcity but mismanagement. The solution to shortages is simple: "Water must have a price. Anything that is free won't be used prudently." The solution to shortages is simple: "Water must have a price. Anything that is free won't be used prudently."


Biswas sugiere que el problema no es la escasez, sino el mal manejo. Estando como estamos con un pésimo esquema institucional (que regala, por poner el ejemplo nuestro, el agua en irrigación, el mayor consumidor en todo el mundo, y que pone precios irrisorios en los usos industriales y domésticos), seguro que el manejo tendría importantes efectos en reducir las presiones. Pero parte del problema que hace evidente la importancia del manjejo es, precisamente, que ya no se trata de un recurso abundante. Hay un movimiento global hacia considerar al agua como un bien económico, en parte porque hay competencia entre sus usos, porque el recurso se ha vuelto precioso. Biswas parece sugerir que mejorando la administración se aligeran todas las presiones. Yo tengo mis dudas.

Con todo, termina su entrevista diciendo:

"The universal access to clean water will never be realized if water supply is free or heavily subsidized," he says.

La de Biswas es una historia bien interesante. El artículo de Forbes da un poco de contexto personal. Sabe muy bien lo que dice. Lleva décadas en el tema.

De forma interesante, el asunto se relaciona con lo que acabamos de poner sobre el cambio climático, las externalidades y el cap-and-trade. Lo que Roumasset le critica a Krugman es que cree que el hecho de poner un precio o un impuesto (al permiso de emitir, o a la emisión, respectivamente) crea un castigo que motivará cambios de comportamiento en la dirección correcta. Él dice que no se trata del castigo, sino del precio mismo, pues es el precio el que internaliza la externalidad. Biswas, como se dice en la entrevista, sugiere a sus aconsejados que aunque sea pongan un precio al agua que cubra en alguna parte los costos de operación y que vaya poco a poco aumentando para ser "marginal cost pricing". Veamos este esquema:

Lo que Biswas sugiere es empezar a poner el precio igual a los costos de operación (O&M), y que luego vaya aumentando, considerando cada vez más categorías de costo. La introducción del precio sería primero un castigo que motivará algún cambio en el volumen de usos, dependiendo de las elasticidades de cada uso particular. Las externalidades varias "se internalizan" cuando el precio sea tal que los costos y los beneficios marginales se igualan (marginal pricing). La plausibilidad de tal situación, dado el enorme problema de valuación, puede quedar en duda...