Leo este libro de Richard Feynman, uno de los divulgadores de ciencia más celebrados (soy fan de Sagan, Hawking, Penrose, y ahora de Bryson, aunque este último, a diferencia de los otros, no tiene carrera científica --no que yo sepa). Ese libro de Feynman tiene una pieza que se llama "la era a-científica". No se refiere a que no haya tecnología o a que la ciencia no se desarrolle ahora como nunca antes, pues ambas cosas son falsas. Se refiere más bien a lo poco que la ciencia permea en la cultura ampliamente entendida. 50 años después de dicha pieza, la noción tiene todo el sentido: hay fuerzas que, como pendulo, empujan a favor de la sociedad científica y fuerzas que operan en contra (Un ejemplo de la sociedad a-científica)
Aquí, una carta que opera a favor de la sociedad científica, con respecto al cambio climático.
Moraleja: La ciencia no es perfecta. Pero a diferencia de la religión o la metáfisica, tiene mecanismos de autocorrección que la hacen preferible como mecanismo de explicación del mundo. En la medida en que la sociedad contemporánea se vuelva "científica", en el sentido de acudir a esa fuerza social para informarse sobre cualquier proceso del mundo, mejorará la toma de decisiones. Y esto se aplica, claro está, tanto a la ciencia natural como a la social. (Un ejemplo de sociedad acientífica en el aspecto social es la ley anti-inmigrante en Arizona, basada en tan escaso conocimiento social --como el presupuesto de que hay una necesidad de "asegurar la frontera"... )