Con todo respeto. No se puede resistir el juego de palabras con el título de su columna.
Pero es que no se puede estar de acuerdo con su columna "El Enigma de la Recuperación." Yo no soy econometrista. Pero no por ello desestimo el poder analítico de dicho conjunto de herramientas. Hay que responder a estas críticas mal fundadas pues a veces funcionan como pretextos autoreforzadores entre estudiantes que no quieren quemarse las pestañas estudiando econometría o matemáticas...
Aquí el vínculo
Aquí la columna, comentada en rojo, que ya hacía tiempo no lo hacíamos...
El enigma de la recuperación
La econometría es una herramienta más en la lucha de los economistas por entender la realidad de la que se ocupan – que no es otra que discernir cuáles asignaciones de recursos resultan más o menos eficientes, entre varias opciones, para enfrentar la escasez- e incluso, para algunos optimistas incorregibles, la econometría podría ser útil para elaborar pronósticos acertados.
[Pero entonces estamos llenos de optimistas incorregibles...]
Esto último es mero abuso de la econometría. Es ponerle numeritos a los horóscopos. Una variante del “wishful thinking”, ensoñación que el diccionario Webster describe así: the attribution of reality to what one wishes to be true or the tenuous justification of what one wants to believe
[¡Mero abuso de la econometría! ¡Ponerle numéritos a los horóscopos! ¿Quién iba a decir que la política económica mundial estuviera diseñada por aprendices de Walter Mercado?]
Hay indicios de que los mercados mundiales creen que lo peor del golpe recesivo ya pasó. Los mercados – que no son otra cosa que personas de carne y hueso arriesgando recursos propios- suelen ser más acertados que los econometristas de laboratorio y mucho más certeros que los profetas interesados en que la realidad se ajuste a sus cartabones ideológicos.
[Los mercados: personas de carne y hueso arriesgando recursos propios que suelen ser más acertadas que los econometristas... ¿Y se ha tomado la molestia Medina de preguntar qué usan "los mercados" para elaborar pronósticos y determinar en dónde arriesgar los recursos propios? Digo, no creo que usen econometría, que puesta a adivinar es pura chapucería barata.... (Aquí aplica el "Si no se ha dado cuenta, Srita., estoy siendo irónico"...)]
La economía, comparada con otras ciencias, tiene pocas certezas que ofrecer. En el terreno de las disciplinas que estudian la conducta humana, con el auxilio de herramientas matemáticas y a través de métodos más o menos experimentales, terreno al que pertenece la economía, el principio de incertidumbre del físico Werner Heisenberger (enunciado en 1927) se vuelve algo así como el principio de lo incognoscible.
[La economía no tiene certezas que ofrecer, claro, comparada, digamos, con la física cuántica :o) No quiero ser necio, pero no veo cómo el principio de incertidumbre de Heisenberg se aplique a cualquier cosa en ciencias sociales. Me parece que Medina cae en el lenguaje: es más o menos sabido que "principio de incertidumbre" es mala traducción del alemán, que más bien qusiera decir "principio de indeterminación". Indeterminación no es no-cognición (no es lo mismo no saber cosas, que saber que no se pueden saber cosas...para muestra, el desarrollo tecnológico basado en el avance teórico cuántico...). Es común, pero erróneo, trasladar la "incertidumbre" de Heisenberg, que es más indeterminación, a la incertidumbre de la que se ocupa la economía, que es más estadística y probabilística...y ZAZ que creen? Una excelente herramienta para lidiar con esta incertidumbre es..tamborileo... la econometría!!!...]
Sabemos que habrá recuperación, sospechamos, gracias a los mercados y a un puñado de indicadores – digamos la venta de nuevas casas en Estados Unidos –, que ya se “tocó piso” o casi, pero no sabemos mucho más. Ponerle numeritos a esas u otras conjeturas podrá ser, en todo caso, un juego divertido o una estratagema para defender o atacar a tal o cual gobierno, a tal o cual ideología, a tal o cual creencia, pero nada tiene que ver con la ciencia.
[Sospechamos que habrá recuperación. Pero "sospecha" no es lo mismo que "pronóstico". Pero ¡aguas Ricardo!, no vayas a hacer un pronóstico basado en mera adivinanza... Ah! "Lo dicen los mercados". Ah bueno, ya con eso. "Los mercados" sí saben, ya se ve. Así que hay que prestar atención a la venta de nuevas casas para saber si indica recuperación. Para eso hay que ver cómo se ha comportado dicha variable en pasadas recesiones (ya provocadas por crisis financieras, ya por asuntos cambiarios) y hacer pruebas de hipótesis para ver si tiene o no tiene un efecto estadísticamente significativo antecediendo la recuperación... Chin! eso quiere decir que hay que ponerse a hacer econometría! Pero Medina dice que eso es "ponerle numeritos a las conjeturas"... "hacer un juego divertido para defender o atacar gobiernos". "Nada que ver con la ciencia". Caray. Que proposición mas desafortunada e incorrecta. Pocas herramientas son tan transmisibles y tan poderosas como la econometría. Estirando las palabras, es una herramienta que democratiza la ciencia de la predicción (aunque la "democratización" requiera de un año de estudio fuerte para aprender sus virtudes y sus limitaciones). No por nada otras disciplinas "fuertes", como las ingenierias, las matemáticas aplicadas, o la física estadística, estén recurriendo más y más a ese artificio que se perfeccionó en el gremio... Qué lástima que Ricardo sólo vea en algo que no comprende a cabalidad herramientas ideológicas...]
Mucho menos hemos logrado, en economía, dilucidar con exactitud la cadena de causas y efectos detrás de las recuperaciones.
[A riesgo de que los 4 lectores (Catón dixit) me recenten el "neoliberal", bien haría Medina en leer a Friedman y Schwartz con su recuento de la gran depresión y de la recuperación posterior. También podría revisar el trabajo de Bernanke, experto él mismo en depresiones y recuperaciones. Pero también haría muy bien en explicar qué quiere decir con "exactitud". Si exactitud es "Un auto a 100km por hora hace 2 horas recorriendo 200 kilometros" pues entonces está peleando con enemigos a modo.]
Cuando se verifique el repunte de la actividad económica en Estados Unidos no sabremos a ciencia cierta si fue por las carretadas de dinero público o porque alguien atinó a las palabras que hicieron recobrar la confianza o simplemente porque millones de personas siguieron trabajando, se ajustaron el cinturón, aceptaron pérdidas y se levantaron…
[No pues ¿quién está acudiendo a la conjetura indemostrable? Con todo respeto, si no se entera Medina "a ciencia cierta" de las razones de la recuperación, bien podría ponerse a revisar el debate del gremio, sobre el que hemos venido hablando en esta bitácora y precisar, de nuevo, qué quiere decir con "a ciencia cierta". Certeza en ciencias sociales no es lo mismo que certeza en ciencias duras. ]
Es la “ciencia” de muchos enigmas no resueltos. Por lo pronto, hay indicios de recuperación y la mayor parte de las carretadas de dinero público aún no se ejercen…Tal vez lo más honesto sería ahorrarle todo ese dinero a los sufridos contribuyentes.
[De nuevo. Sobre los supuestos indicios de recuperación: http://gregmankiw.blogspot.com/2009/03/wanna-bet-some-of-that-nobel-money.html También vaya este artículo, cuyo anuncio vi en el blog de Mankiw, sobre recesiones y recuperaciones. Aquí el abstract:
Abstract | |
Using panel data for a large set of high-income, emerging market, developing, and transition countries, we find robust evidence that the large output loss from financial crises and some types of political crises is highly persistent. The results on financial crises are also highly robust to the assumption on exogeneity. Moreover, we find strong evidence of growth over optimism before financial crises. We also find a distinction between the output impact of civil wars versus other crises, in that there is a partial output rebound for civil wars but no significant rebound for financial crises or the other political crises. (JEL D72, D74, E32, E44, O17, O47) |
A lo mejor Medina es la versión doméstica de ese "sobre optimismo" sobre la recuperación. La literatura económica, en su conjunto, es bastante menos conclusiva. Pero a lo mejor Medina no quiere prestar atención a la literatura económica porque usa econometría, como el estudio referido. También sería honesto de su parte anunciar a sus lectores que su desestimación por la econometría le lleva a desestimar a la disciplina casi en su completitud, pues es la herramienta mas usada, aunque no la única, en sus estudios empíricos]
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