En el contexto de el acoso del gobierno de Chávez a un foro organizado por el libertario instituto Cato, http://www.cato-at-liberty.org/2009/05/27/chavez-tries-to-shut-down-pro-free-market-educational-conference/ Vargas Llosa es detenido en el aeropuerto. A ver si no lo declaran culpable por terrorismo de las ideas... Recuerdo en México, en 2006, el gobierno y los medios se lanzaron contra la Poniatowska por su abierto apoyo a López Obrador en su campaña presidencial. Recuerdo una columna de Sergio Sarmiento encanijado porque atacaban a la que él llama "Elenita". Sarmiento pedía, tal cual, que la dejaran en paz, y que si estuvieran en una cantina Sarmiento se liaba a golpes en su defensa... Y eso viniendo de Sarmiento, que no es ningún patrono de los corazoncitos de la izquierda mexicana...
Algo similar pasa con el autor de La guerra del fin del mundo (una de las mejores novelas que andan por ahí en lengua castellana). La obra literaria del peruano es imponente, y uno no puede sino admirarla.
No es secreto que el MVLL tiene agenda política latinoamericana. Todos recordamos la cercanía con Fox (quien lo declaró su amigo, además de, instalado en la ignorancia, premio nobel, además de colombiano... )... y qué? ¿Cuál es el problema?
Lo que ocurre con Chávez y el acoso al foro del Cedice y a Vargas Llosa (y a su hijo) es el acoso del Estado contra quienes no comparten la visión (en el ridiculo, Chávez ya lo declaro "ex-intelectual"). Es el ataque a la disidencia.
Si se invirtieran los colores, si Chávez fuera considerado un dictador de derecha en lugar de uno de izquierda, si el Cato Institute y Vargas Llosa fueran percibidos como activistas de izquierdas, el acoso observado causaría un escándalo en las izquierdas. Pero ya se ve que las izquierdas no miden con la misma vara, y no sería sorpresa que callaran ante el acoso de un régimen a un escritor que es libre de expresar lo que piensa, y de actuar políticamente como mejor le parezca...
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