En los modelos sencillitos que ocupan a los estudiantes de economía (i.e., la teoria de la firma), se llega a la misma solución si se maximizan o se minimizan problemas adecuados (maximizar beneficios, minimizar costos, en el ejemplo respectivo). Pero pregunto si la información tiene en dicha equivalencia algún rol.
El asunto se me ocurre leyendo sobre la valoración económica de la erosión de suelos (en particular, con la sedimentación de embalses). Un supuesto principal es que los tomadores de decisiones maximizan los beneficios que una presa les puede dar sujetos a un presupuesto de construcción dado. Por eso pueden construir sobrecapacidad de almacenamiento, tener presas multipropósito, alterar en mucho los regímenes de flujo naturales, etc. El asunto es que se sabe tan poco de las complejidades hidrológicas del sitio concreto en el que se hace la presa que dichas acciones terminan provocando mayores costos que los estimados, dando como resultado el desastre que pueden ser las presas. Ante la ausencia de información, maximizar beneficios económicos sujetos a presupuesto de construcción puede llevar a subóptimos sociales.
Me pregunto si el resultado óptimo es el mismo (en términos de capacidad, multipropósito, cambios en los regímenes de flujo) si el problema fuera el de minimizar costos de impacto sujetos a el cumplimiento de la función principal que motiva la presa (irrigación o energía o suministro o control de inundaciones). Aquél poco conocimiento sobre los impactos no previstos (que no entran en el problema de maximización de beneficios) tendrían que entrar en la estimación de los costos, aunque sea a través de una elevada varianza ante la incertidumbre. Aqui el presupuesto de construcción tendría que ser endógeno al problema, mientras que la restricción exógena es el motivo de la presa (ie., proveer agua para irrigar 10,000 hectáreas).
En ambos casos la información (o la falta de información) es la misma. Pero el enfoque es distinto, dando resultados distintos...
Moraleja: Mi respuesta a la pregunta es negativa. Es decir, dado un conjunto de información se pueden formular problemas de optimización duales (max uno, min el otro) que den como resultado el mismo óptimo. Si cambia el conjunto de información, entonces cambiará el problema a resolver, si es que no queremos andar de míopes haciendo como si no supiéramos lo que ya sabemos...Pero puede ser mejor reconocer que no sabemos muchas cosas, y que no podemos saberlas, a andar jugando con las tuberías del sistema natural haciendo como si entendieramos todo lo que pasa...
"...el miedo a la verdad, a la manifestación de la realidad, es uno de los sentimientos más extendidos entre los sectarios, igual si son de derechas que si son de izquierdas..." Manuel Sacristán Luzón, 1978
Rubinstein, Lucas, Stone y Leontief. Cuentos, moralejas, y trabajo sucio
Estaba revisando un "viejo" documento que llevé a una conferencia (en 2008, de la International Society of Ecological Economics). El asunto sigue fresco, aunque tal vez conviene darle un par de revisiones más serias antes de pensar si vale la pena mandarlo a publicar como comentario en la journal de la dicha sociedad... [Si a alguien le interesa el borrador aquí está, no exento de duendes, errores, y precisiones por hacer... que conste]
El asunto es discutir los modelos de optimización dinámica en el contexto de la labor de los economistas en la visión de aquellos titanes tan distintos. El documento avanza dos ideas. La primera es que las políticas óptimas de acumulación de gases de efecto invernadero que se proponen en los modelos tipo Nordhaus, y que se pueden describir en las políticas "de rampa" (i.e., empezar de a poquito en el presente e ir apretando tuercas en el futuro), son más resultado de la estrategia de modelación que de un conocimiento profundo de las interacciones económico-climáticas. La segunda idea es que prácticamente cualquier política de emisiones puede defenderse como óptima dado un conjunto adecuado de parámetros (en específico la tasa de descuento del futuro y la aversión a la inequidad intergeneracional). El problema se vuelve uno de calibración y ¿de dónde sacamos los parámetros "correctos"? ¿Deben los parámetros ser positivos (reflejando conportamientos que nos han llevado a donde estamos) o normativos (reflejando comportamientos nuevos más "sustentables")? Dasgupta, Weitzman y otros concluyen que la determinación del espacio paramétrico es uno de los problemas de la economía del cambio climático (el otro es la incertidumbre).
Así que el documento pone estos problemas en el contexto de lo que dicen los economistas que es su trabajo. El motivo de este post es compartir las siguientes citas, todas estupendas:
Ariel Rubinstein
Robert Lucas
Richard Stone
Wassily Leontief
Hay diferencias claras, pero hay similitudes. Se trata de construir modelos que permitan contar historias. Aunque, como dirían Stone y Leontief, hay de historias a historias, y ellos preferirían las que están muy enraizadas en el mundo real, que se derivan muy directamente de él. Por eso ambos hicieron mucho por la recolección y manejo de datos económicos, aunque fuera un trabajo que requiera ensuciarse las manitas con la camisa arremangada...
En el paper que se vincula se discuten las implicaciones de estas visiones (más la noción de la falacia de concreción injustificada de Whitehead/Daly) para analizar la cuestión del cambio climático. Se trata, en corto, de hacer análisis en pinza (top-down y bottom-up...)
Moraleja: Sacristán siempre recomendó leer a los clásicos de las tradiciones. Éstos son titanes de campos diversos (juegos, macro, ctas nacionales, e insumo producto, respectivamente). Stone y Leontief aparentemente han estado en desuso por algunas décadas. Las aplicaciones ambientales estan pidiendo a gritos sus herramientas, haciendo resurgir los campos respectivos. Y uno encuentra sorpresas, como esta cita de Stone:
The three pillars on which an analysis of society ought to rest are studies of economic, socio-demographic and environmental phenomena. Richard Stone, 1984.
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