Aquí la tercera parte de la "reproducción" del dossier que Canarias Semanal tiene colgado en su red. Ahora toca un texto de Antoni Domènech, de quien he revisado un par de libros. He regresado con más frecuencia ahora a revisar los textos que tengo aquí de MSL. Leeré como por quinta vez la entrevista a Dialéctica. Cada lectura ofrece algo nuevo. Tal vez porque uno va buscando diferentes cosas...
RECUERDO DE MANUEL SACRISTÁN, VEINTE AÑOS DESPUÉS
"...el miedo a la verdad, a la manifestación de la realidad, es uno de los sentimientos más extendidos entre los sectarios, igual si son de derechas que si son de izquierdas..." Manuel Sacristán Luzón, 1978
El Gasolinazo...
Este tema puede ser buen pretexto para discutir dos que tres cosas. Es un tema en sí mismo, y se asocia naturalmente con otros temas no menos importantes, como la participación del Estado en la economía (de una manera directa, "a la antigüita", con subsidios) en México y en otros lados. También sirve para ponerse a revisar las cifras de verdad. Por ejemplo, si las cifras que dice Sarmiento en este artículo del Refo, que por cierto comentamos en rojo brevemente, son ciertas, pues entonces no hay motivo para tan monstruoso subsidio...Aunque hay que ver los impactos secundarios de que en México se pague, como en casi todo el mundo, alrededor de 11 pesos el litro... (Impactos secundarios que, dicho sea de paso, serían más "de una sola vez", y no una cosa sostenida, o menos aún un proceso de retroalimentación como sí lo puede ser, para mal, el subsidio, como ahora vemos...Y hay modelos económicos de equilibrio general en los que los costos en bienestar de impactos de una sola vez son mucho menores que los costos de desequilibrios sostenidos).
Con todo, es un tema de investigación interesante, pues a diferencia de los efectos "de una sola vez" que se suelen analizar (léase, los que conozco, que no son todos, ni muchísimo menos) en macroeconomía y en modelos de equilibrio general son los que se asocian a choques monetarios nominales que no buscan una modificación en la estructura de los precios relativos (estructura que es la guía de la toma de decisiones, como cualquier estudiante de micro básica sabe)...Pero esa estructura es la que hay que cambiar si se quiere cambiar el comportamiento de los consumidores (leáse, si se quiere seguir con micro básica, modificar la pendiente de todas las restricciones presupuestarias entre la gasolina y todos los demás bienes de todos los consumidores, de forma tal que cada consumidorcito se ubique en otro puntito de otra curvita de indiferencia), cuestión que se puede modelar fácilmente para grupos de consumidores con distintas preferencias -ya elásticas, ya inelásticas respecto al precio de la gasolina-, pero cuestión cuyos resultados en el agregado (es decir, en el famoso "equilibrio general") son, vaya, nada triviales y nada intuitivos, (tal vez no computables empíricamente) por lo menos para el que esto escribe...pero dejemos este desvarío y pasemos al artículo...
JAQUE MATE Gasolinazo |
11 Sep. 08
"Para que haya un desarrollo económico sustentable tiene que pagarse lo que realmente cuesta la energía".
Afirmaciones similares se han hecho también para el caso de otros bienes, como el agua. Jeffrey Sachs, por ejemplo, quien se ha vertido para bien en los temas de la sustentabilidad del desarrollo desde el Instituto de la Tierra en la neoyorkina Columbia University, respalda esa noción con el agua. Aunque es muy cauteloso, y por ello su posición es interesante: es un escéptico sobre los beneficios sociales de la privatización del agua (pues transforma, dice, un monopolio público en uno privado, aún sometiendo al mercado a alguna regulación pertinente, y mientras el monopolio público tiene que atender la responsabilidad social si quiere permanecer en el poder, el privado no), escepticismo que se comparte desde este blog; pero respalda la noción de que hay que pagar los costos sociales de producción del bien, no sólo los privados. No obstante, él detalla que el fisco tiene un rol muy importante que jugar aún, pues debe garantizar consumos mínimos -de subsistencia- para los segmentos poblacionales que no puedan pagar, y trasladar ese costo via tarifas a los que sí pueden. Como sea, se estima que el precio puede tener un efecto positivo en el uso del agua, modificando el comportamiento de los consumidores. Hay que ver si una idea similar, aquí traída muy por los pelos, se puede aplicar al caso de la gasolina, que es un fluido mucho menos indispensable que el agua... Ahora prestemos atención al autor de la frase que Sarmiento pone como epígrafe:
Mario Molina
Si los subsidios fueran el camino para prosperar, México sería el país más rico del mundo. [Bueno, como sea, EUA tiene los subsidios agrícolas muy fuertes y casi casi es el más rico del mundo...así que por allí no va la cosa...]Nuestros políticos, sin embargo, están adoctrinados para pensar que regalar dinero es la mejor manera de lograr el desarrollo ["doctrina" que se observa en casi tooooodo el mundo, por cierto...]. Les gusta particularmente dar a quienes más tienen. [aquí puede tener muuuucha razón] Por eso es tan importante respaldar el intento del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, de disminuir el subsidio a la gasolina.
Durante años tuvimos en México un precio para la gasolina superior al de Estados Unidos, nuestro vecino y principal proveedor de este producto. En los últimos años del sexenio del presidente Vicente Fox el virus del populismo infectó a Los Pinos y el gobierno permitió que el precio se rezagara. Un subsidio que en un momento era relativamente pequeño, sin embargo, se convirtió en el sexenio de Felipe Calderón en un lastre monstruoso para las finanzas públicas y para la economía. Éste ha sido el verdadero gasolinazo contra los mexicanos. [ese es el cículo vicioso del que hablábamos antes]
Apenas el pasado 26 de mayo el presidente Calderón señaló, como si se tratara de un triunfo, que el subsidio a las gasolinas ascendería a 200 mil millones de pesos tan sólo en el 2008. La cifra es enorme. Rebasa el gasto programable anual de cualquiera de las dependencias del gobierno federal. Es igual al gasto que el gobierno está pidiendo para todo Pemex en el 2009. Con ese dinero, de hecho, podrían construirse dos refinerías de clase mundial. [así, sencillito, "ay se me cayó"]
La cifra citada por el presidente Calderón, sin embargo, resultó conservadora. Esta semana el secretario de Hacienda señaló que el monto total del subsidio en el 2008 sería de 240 mil millones de pesos y añadió que en el 2009 se buscaría reducirlo a 140 mil millones. Sigue siendo una cantidad inaceptable, pero cuando menos se está iniciando el necesario ajuste.
Cualquier partido político de izquierda en el mundo habría rechazado este subsidio por ser lesivo para el ambiente y socialmente regresivo [y no sólo, con ser "observador" puede bastar...pero a nuestra "izquierda" le gusta creer que los precios los fija el gobierno, como ya ha quedado de manifiesto]. Subsidiar los combustibles fósiles, efectivamente, lleva a un aumento del consumo y por lo tanto a una mayor contaminación. Por eso un especialista de la talla de Mario Molina, ganador del Premio Nobel de Química, apuntaba este 9 de septiembre en el encuentro México Siglo XXI de la Fundación Telmex que "para que haya un crecimiento económico saludable tiene que pagarse lo que realmente cuesta la energía". [que bueno, sin tener intención alguna de restarle mérito alguno a tan ilustre personaje, para decir lo que dijo basta ser un entendido nomás, no un especialista de clase mundial como lo es él...como sea, sí es trascendente que diga lo que dijo por quien lo dice.. :o)]
Pero además el subsidio a la gasolina es, como lo señaló el propio doctor Molina, "regresivo": esto es, beneficia más a quienes más tienen. [este es el meollo del asunto] El secretario Carstens ha mantenido también esta posición, ante el sorprendente rechazo del PRD. "Me sorprende el simplismo del secretario de Hacienda -afirmó el senador del PRD Carlos Navarrete-. Si en este país solamente los ricos tuvieran carro, pues tendríamos muchos ricos en el país... Hay millones de mexicanos que tienen vehículos, no los vehículos de lujo, estoy hablando de los vehículos de trabajo, de los vehículos de clase media, los profesionistas, los comerciantes, muchísimas mujeres que trabajan, es decir, no hay que ser tan simplistas pensando en que México está dividido entre los que tienen carro y entre los que no tienen".
Este pasado mes de junio había 16.9 millones de automóviles particulares en México. [aquí esta el asunto. la afirmación de navarrete cae por su propio peso. se nota que el tipo vive en la ciudad de méxico, y como allí hay muchos coches -la mayoría, sí, de la clase media-, pues supone que así es en todo el país. Pero de hecho el parque es de 16.9 millones...lo que implica que "nos toca" de a 0.14 coches por persona -contra un 0.6 o 0.8 en países como EUA-O si quieres verlo por el recíproco, si quieres meter a toda la población de un país en los autos que allí existen, en EUA caben entre 1.2 y 1.5 personas por vehículo y en México meterías 6.8 personas apretaditas por vehículo...así que esa división entre "los que tienen carro y los que no" tiene mucho más sentido en países como México que en países como EUA...pero estos políticos no se destacan por dejar ver que saben bien en dónde viven...] Éstos son, fundamentalmente, propiedad del 20 por ciento más rico de la población [esa cifra me sorprendería si fuera cierta... se la tomamos como buena de momento, pues ya Sarmiento ha cometido una que otra pifia antes, aunque no numéricas], que incluye a nuestra escasa clase media [aquí pueden comenzar las confusiones. Si el debate se pone en ese término, entonces hay que definir "clase media" bien a bien para poder afirmar, no a la ligera, que "la clase media es escasa". Ya veíamos en estas gráficas de Sala-i-Martin que si algo se puede concluir sobre la distribución del ingreso era precisamente el crecimiento de las clases media-baja y media-alta. Así que la cuestión no se resuelve entre el "todos tenemos coche" de navarrete y el "solo la pequeña clase media y los ricos tienen coche" de Sarmiento. Me late que es más complicado.] Las familias ricas tienen más vehículos, mientras que las realmente pobres no tienen ninguno. Esos profesionistas y comerciantes a los que se refiere el senador Navarrete son clase media. [de eso no hay duda. Navarrete no hace sentido en su comentario...]
No conozco ningún estudio concreto sobre el impacto social del subsidio a los combustibles, pero la información disponible ratifica el punto de vista del doctor Molina y del secretario Carstens frente al del senador Navarrete. John Scott Andretta, investigador del CIDE, uno de los mayores expertos en pobreza de nuestro país, me indicaba hace algunos meses que en términos generales, y usando los datos de la encuesta de ingreso-gasto de las familias mexicanas, un 80 por ciento del subsidio se va al 20 por ciento más rico de la población, mientras que sólo un 20 por ciento se distribuye en el otro 80 por ciento.[ya se ve. De allí lo regresivo del impuesto. Todo apunta a que sobre la gasolina, como sobre el petróleo, la conciencia colectiva, incluyendo a la de la llamada "izquierda", va en contra de lo que se puede decir analíticamente que "realmente" ocurre. No será la primera vez. De acuerdo con Sarmiento. Sería un desastre político que en México, tan desigual como es, la llamada "izquierda" defienda a Robin Hood parado de cabeza, para usar la fórmula literaria de T. Schelling. Sólo cabría un escepticismo pequeñito, más bien un interés, sobre la metodología de Scott, así como sobre los "particulares" del estudio. Pero no creo que esas conclusiones, así, sólidas, se puedan obtener de otro lado que no sea la ENIGH...y no creo que Scott haya equivocado las multiplicaciones y las divisiones -pues eso serían, me parece...a lo más algún asunto probabílistico aquí y allá- ] De hecho, entre más pobre es la gente, menor el beneficio. El 20 por ciento más pobre, que vive en zonas rurales aisladas, no obtiene virtualmente ningún provecho. [pero sí que pagan vía impuesto indirecto pa que tú le pongas litros de a 7 pesos a tu auto del año...del caldo...cuando deberías gastarte más de 10 pesos]
Por razones ecológicas y de justicia social, pues, México debe terminar con este verdadero gasolinazo [mas de justicia que ecológicas. No creo que en México, país desigual de renta media, la elasticidad precio de la gasolina sea tan "flexible" como en EUA, donde ahora se ve un cambio importante en el uso del combustible y en las preferencias del público -que ha llevado a modificar la oferta, como ya vimos- en otras palabras, me parece que el consumo de gasolina y el uso del automóvil, y por tanto las emisiones, seguirían creciendo aún con litros de a 11 pesos, pues parece que hay cierta validez sobre la tesis de convergencia para ese tipo de países, lo que lleva a creer que el ingreso per cápita seguirá creciendo para "cada vez más cápitas", que es lo que las gráficas de Sala-i-Martin sugieren...]. Cualquier intento de acabar con un privilegio tiene resistencias políticas, especialmente cuando los afectados son ricos y poderosos. En otros países del mundo, sin embargo, la causa de eliminar el subsidio a la gasolina tendría el respaldo de la izquierda y de los grupos ecologistas. El que en México se opongan quienes navegan con estas banderas nos demuestra la perversidad de nuestros políticos. [no la perversidad... más bien la ignorancia. Pero a lo mejor es muy fuerte y exagerado el término...Como sea, ese subsidio, tal cual está, debe cambiar. No veo en automático que la política buena sea la de pagar el precio del mercado internacional. Tal vez haya cabida a alguna intervención vía ingresos para apoyar tal o cual actividad, tal o cual sector de la población, pero lo que sí yo creo que se puede concluir es que la situación actual es indefendible..y que por tanto el precio de la gasolina debe aumentar considerablemente.]
INSTITUTOS ELECTORALES
No son fenómenos aislados. La clase política está buscando restar independencia a los institutos electorales ciudadanos. Primero vimos la destitución de Luis Carlos Ugalde y otros consejeros del IFE. Hoy vemos la acotación de la autonomía del Instituto Electoral del Estado de México, que ha llevado a la renuncia de su presidente José Núñez, y el intento de destituir a Isidro Cisneros como presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal. La clase política quiere eliminar la autonomía de los institutos electorales.
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