México: Narcotráfico e incentivos. Una pregunta



Con la intensificación de la famosa guerra contra el narco puede ocurrir que se incrementen los incentivos monetarios para incurrir en las prácticas de esta forma de crimen organizado. En otras palabras, se puede defender el punto de que la guerra contra el narco tiene la consecuencia imprevista de no reducir sino de incrementar las ganancias potenciales del negocio y con ello provocar un aumento de la actividad. ¿La guerra contra el narco lo puede estar haciendo más fuerte y poderoso?

El argumento iría de la siguiente forma: Las acciones de seguridad (redadas, retenes, decomisos, capturas, etc.) hacen que las acciones cotidianas de siembra, producción y distribución sean más riesgosas, lo que puede provocar un aumento de los costos intermedios y de los precios finales (incluyendo a nivel de calle). Los cárteles, supuestamanete, estarían dispuestos a ofrecer mejores pagas a los mandos medios y bajos para llevar a cabo las operaciones sustantivas. Otra manera de "incentivar" el cumplimiento de dichas operaciones es, simplemente, el terror.

El mecanismo de retroalimentación funciona porque los riesgos no se comparten de igual forma en todas las etapas de producción. A manera de ilustrar, consideremos el caso en el que el proceso de producción primaria (por ejemplo, la siembra) no sea tan riesgosa (como puede ser el caso en un país de orografía complicada como el nuestro, por lo que resulta difícil detectar las narco-hectáreas). Supongamos que la acción policial cada vez decomisa más en las etapas secundarias de producción y en las de distribución. Así, dada un nivel de producción, menos producto final llega al consumidor final, elevando los precios (elevándolos mucho si la elasticidad de la demanda es muy baja, como parece ser el caso). Desde el punto de vista de los productores primarios los incentivos crecen: la siembra se convierte en una lotería cuyo rendimiento esperado sube, por lo que elevan la producción primaria y por lo que están dispuestos a trasladar un poco de esos beneficios a crear incentivos para participar en las etapas secundarias (es decir, a pagar recompensas más altas en la distribución). Así, en lugar de reducir la oferta los decomisos de droga la pueden incrementar al tiempo de elevar el ingreso esperado de cada kilo de droga entregado con éxito al consumidor final.

Y mientras el narcotráfico cuenta con un presupuesto creciente para mejorar los incentivos y absorber mano de obra de un acervo de población desempleada y cada vez dispuesta a arriesgar un poco más, el estado puede no tener presupuesto para resarcir los costos humanos ofreciendo mejores incentivos para participar en las labores policiacas. Mientras se puede dar el caso de que para el narco toda este asunto de la guerra mejore el negocio y lo fortalezca, para el estado representa cada vez mas costos que no se podran mantener indefinidamente...

Sobre la ley de establecimientos mercantiles...


Fuente: Captura de Milenio Televisión.

Todo esto me parece un error.

1. Este tipo de reglamentaciones no se suelen seguir en la Ciudad de México. No se trata nada más de una suerte de cultura de la insubordinación respecto a la normatividad, sino de la poca capacidad de la autoridad por hacer valer su cumplimiento. ¿Cómo le van a hacer para asegurarse que los lugares cierren a las 3 am? ¿Con qué fuerza de supervisores?

2. Me parece que la reglamentación impone comportamientos a la gente. Alguien piensa que las 2.30am es buena hora para dejar de tomar en bares y antros, y que 3am es buena hora para irse a casa. Qué bueno! Pero que no imponga a todo el mundo sus decisiones. Si se trata de disminuir "la peligrosidad" de las calles en la madrugada, hay muchos (y mejores) programas, como el del conductor designado, y que realmente se propague la cultura de no tomar y manejar. Eso tiene mejores impactos, a la par que deja que la gente decida cuándo es bueno terminar o no un reventón... Parece, sin más, policía moral.

3. ¿En qué terminará el asunto? Pues que muchos bares y antros no cerrarán a las 3am, ni dejarán de vender alcohol a las 2.30 am. Se escudarán en la baja capacidad de las autoridades para hacer ver la reglamentación. También se crea un pretexto nuevo para extorsión y mordida. Las delegaciones tendrán aquí motivos para la mordida y demás.


Con todo, esta reglamentación es un error que va en contra de la libertad individual y colectiva. Es un error de concepción de la labor pública, y (sobre todo) un error fatal de una administración y Asamblea que se piensan "de izquierda".

Aquí la nota por Milenio.


Aquí algunas características de la ley (dale click para agrandar):

Fuente: Milenio Diario en línea