Cordera y el sindicalismo

Al SME hay que tenerlo como cualquier otro sindicato. Por tanto, su lucha es la de los trabajadores, y hay que defenderse. Además, dice RC, el discurso antiSME no es democrático. Sigamos, pues, alimentando el maniqueísmo y negando la diversidad de opiniones.

No concuerdo. Al sindicalismo que se enfrenta al patrón público, cuyo capital viene de todos, hay que medirlo diferente que al sindicalismo que se enfrenta al patrón privado. Si no fuera así, tendríamos que celebrar acríticamente "las conquistas sindicales" (como las del SME) aún cuando éstas van en detrimento del interés del patrón, el Estado, todos. No se trata que no haya sindicatos públicos. Muy lejos de allí, lo que hay que discutir es qué sindicalismo necesita el país cuando el patrón somos todos. Indignarse con Cordera ante "el sueldo decente" que unos pocos trabajadores han "conquistado" olvida ver que esos trabajadores lo son de una empresa que opera en números rojos, cuya existencia no va de acuerdo al interés público, y con cargo a los impuestos, esos que andan muy muy escasos. Mejor pidamos democracia y transparencia sindicales en todos los sindicatos publicos.