nosotros y la historia

Nicolás Alvarado en El Universal.

Cuando Nicolás Alvarado aparece en la tv, luego luego uno se da cuenta que el tipo sabe todo de todo, y que sabe que es así, y puede parecer un poco payasón. Aún así, es agradable verlo/escucharlo.

Ahora tiene columna en el El Universal (no sé desde cuándo), y recién uno lleva 4 líneas se ve lo payasón que es. Aún así, seguí leyendo. Y valió la pena. Buena columna, bien pensada (no como las de Loret, que escribe como va), muy literaria.

Pues ahí la dejo caer. A ver qué jeta ponen....

¿Libro batallas? (¿o mejor ya ni le muevo?)


Si yo fuera rico –que cantaba Manolo Fábregas sintiéndose Zero Mostel (referente que resultará completamente inescrutable para cualquier menor de 45 años, cosa que me tiene absolutamente sin cuidado y que no hace sino reafirmarme en mi marginalidad gerontofílica)–, renunciaría a todos mis trabajos salvo a uno. Ante la solvencia económica absoluta y eterna, presentaría mi dimisión a la televisión pública y a la privada (lo mismo a mi trabajo a cuadro que fuera de él), a los medios impresos en que colaboro (incluido, mucho me temo, éste: a fin de cuentas ya puedo preciarme de una vez y para siempre de haber sido columnista de EL UNIVERSAL) e incluso a la obligación estética / moral / ética / neurótica de publicar un libro de cuando en cuando (muchas veces lo he dicho: detesto escribir; lo que me gusta es haber escrito). De uno, sin embargo (me repito ya sólo para reiterar y, con ello, para refrendar), nunca abjuraría: de la escritura de crónicas de viaje que cada tantos meses me comisionan algunas revistas especializadas. Lo dicho: no me gusta escribir… pero tanto me gusta viajar que estoy dispuesto a pagar por ello el alto precio que es la ofrenda literaria. Y concedo al lector que, si yo fuera rico (yaja diri diri buba / buba diri diri dom), no necesitaría que revista alguna me invitara a escribir para poder viajar, pero concédaseme también que incluso en tan próspera y feliz situación me resultaría igualmente irresistible la idea de tomar unas vacaciones más o menos lujosas, más o menos gratuitas, y que encima me pagaran por presumir de ellas.

Todo esto para confesar que en este preciso momento (en el que escribo como en el que se publica esto) me encuentro en Santiago de Querétaro (o, puesto en buen pocho, en Querétaro City) entregado a la investigación de campo de un texto que todavía no tiene título pero que ha de estar dedicado a algo así como El Querétaro de la Corregidora (señora que, pese a su mote, no era una dominatrix… o, en todo caso, sí pero más de la política que del sexo). Ignoro todavía por qué me fue encargada tal encomienda, y es que de la Corregidora (quiero decir de Doña Josefa, no de la que vive conmigo ayer hace 13 años) no sé sino lo que cualquiera que haya pasado por el sexto de primaria. Pero soy un buen chico, diligente y disciplinado, por lo que siempre hago la tarea. Así, me precipito a una gran librería del Estado (no sólo es la más cercana a mi casa sino que imagino que, al tratarse de una empresa pública, su catálogo tendrá un especial interés en la divulgación de la Historia Patria, más en este año) y pido todo lo que tengan sobre Josefa Ortiz de Domínguez. Imagino biografías, ensayos históricos, alegatos feministas… pero nada; la búsqueda “Josefa Ortiz de Domínguez” en el catálogo de esta librería (como, por cierto, en el de su competencia directa de propiedad privada) arroja dos resultados: un ensayito de divulgación de una centena de páginas chiquitas editado por Grijalbo, un texto de divulgación histórica para niños con el sello de Selector. Y ya. Bonita manera de festejar el bicentenario.

Termino por comprar un par de ensayos históricos sobre la Independencia. Mientras aguardo mi turno para pagar, contemplo los títulos que la sucursal más vistosa y mejor ubicada de una de las dos cadenas libreras del Estado mexicano considera dignos de exhibición prioritaria. El nuevo de Stieg Larsson. El último Crepúsculo. La mafia que se adueño de México… y el 2012, por –¡adivine el lector!– Andrés Manuel López Obrador. Y, nomás pa’ que se note el respeto por los clásicos, dos pilas de ejemplares de El secreto. (Cierto: también están el nuevo de Pitol y muchísimos Monsiváis; aun así no puedo evitar arquear una ceja a un tiempo hierática y desolada.)

Primero trino de coraje: ¡cómo puede el Estado promover el consumo de semejante basura! Después habla el liberalote que me habita: aunque pública, ésta es una librería, ergo un comercio que se rige por las leyes del mercado. Antes de dirigirme a la salida llego a una conclusión conciliadora –las utilidades derivadas de la venta de mierda son lo que permite la edición de libros que las editoriales comerciales jamás tocarían y la multiplicación de librerías en todo el territorio nacional– pero el moralista que también vive en mí no se deja convencer con facilidad.

Asuntos como éste son lo que me hace preferir la escritura de viajes. Y, mejor todavía, viajar. Escapar.

The Economist sobre el agua

[Vía Samuel Rodríguez]


Además de la envidiable capacidad de síntesis de siempre (que ya quisiera yo para un ratito en un domingo), tiene secciones excelentes. La siguiente cita, por ejemplo, no extenta de sarcasmo:

If the apocalypse is still a little way off, it is only because the four horsemen and their steeds have stopped to search for something to drink.

También habla del caso nuestro, chilangos aferrados, que ya por costumbre se pone como ejemplo de los absurdos de los que somos capaces:

The 20m inhabitants of Mexico City and its surrounding area, for example, draw over 70% of their water from an aquifer that will run dry, at current extraction rates, within 200 years, maybe much sooner. Already the city is sinking as a result.

Aunque no menciona que aquí había un lago, y que la precipitación que lo alimentaba sigue cayendo, pero se entuba y no se aprovecha, como ya dijimos colgados de la lampara, como no podía ser de otra forma...


Otra cosa rescatable es la siguiente figura, ejemplo de claridad visual que caracteriza al semanario. Seguro le gustaría a Tufte, que tal vez la prefiera en blanco y negro...


Con el perdón de uds., también me doy cuenta que muchos conceptos, sobre todo cuando habla de Perry, del IWMI, quien es un master entre los masters, y de los sistemas cerrados y demás, están recogidos de una forma, diremos, "masomenos", haciendo notar que el que lo escribió no es un experto en el tema pero hizo bien su tarea... Caramba. Qué pedantería la mía. Algo me tenían que dejar los casi dos años ya de estudiar al agua todos los canijos días.

Luego está esta línea:

Water is used not just to grow food but to make every kind of product, from microchips to steel girders.The largest industrial purpose to which it is put is cooling in thermal power generation

En corto, el agua es más un factor de la producción que un bien de consumo final. La economía del agua, por tanto, es la economía de los factores de la producción, no solamente la economía de los bienes finales. Este pequeño detalle, más que obvio al ver la distribución de usos de la gráfica de arriba, se pasa por alto con frecuencia de escándalo en la literatura económica del agua (en la poca que conozco, claro está), tan enfocada en el suministro a los hogares (responsables del ~10% del consumo total)...

Es que me cae. ¿Cómo pasar por alto que el agua es factor esencial (económicamente hablando) para el sistema alimentario y el sistema energético? Ni más ni menos. Bueno pues, con todo, lectura obligada para ponerse a tono en el tema.




Los 10 de AMLO

Después del programa de Ganem el otro día me chuté un spot con los 10 puntos de AMLO. Después de notar el contraste (60 minutos de ciencia comentada seguidos de 2 minutos de política), me quedé pensando en algunas cosas que dice. Busqué la exposición completa:






Aquí van los comentarios:

Algunos son suscribibles y necesarios, sobre todo los que van contra monopolios --aunque se restringe a los privados-- y contra el capitalismo de compadres. Ese sería el único territorio común, por lo que no abundo... bueno nomás tantito: ¿se le habrá deslizado el irse contra solo un monopolio público sin mencionarlo? se queja del cobro de la luz. Chin. ¿tendrá algo que ver el SME? es pregunta...

Luego está todo lo demás. Hay puntos que son simplemente imposibles e imprecisos. Por ejemplo, la autosuficiencia alimentaria. No es lo mismo ser autosuficiente con 40 millones como en los 50 que con 110 hoy. Para empezar (y prácticamente pa terminar también) ya no hay agua para duplicar la producción agrícola -estamos en el top 3 de los mayores importadores de agua virtual en el mundo... El término correcto, como ya se sabe desde hace mucho, no es autosuficiencia --que hace pensar en la autarquía económica como objetivo de política, un sinsentido por donde se lo vea--, sino seguridad alimentaria. (¿dónde están sus asesores?)

Y otros están patas arriba, por no decir que simplemente carecen de lógica (plantear al sector energético como palanca de desarrollo. Tons qué? ¿tenemos que organizarnos para quemar gas natural así como así, porque así somos? ¿Aferrarnos a producir nuestra propia gasolina por el simple hecho de que es nuestro petróleo? Híjole. ¿Dónde están sus economistas? Ah! ¿todos los economistas son neoliberales? Chin! Pues ya ni modo... Aún así, no hay que ser muy letrado pa darse cuenta que el sector energético, antes que palanca, es mero punto de apoyo, y de qué sirve tener la super yunta si no hay buey que jale.... Así de básico el asunto...

Con todo, pues me parece que todo el show i) está basado en ciencia social de hace ya no pocas décadas, a decir por algunos de los objetivos, la terminología, y la visión de la relación economía/estado que se lee entre líneas, y ii) está presentado en ocasiones con tanta trampa mediática que seguramente un especialista estadístico termina colgado de la lampara ante tanta herejía metodólogica bastante basicona -yo no soy especialista estadístico y me estaba revolviendo en la silla ante cosas como estas: comparaciones del desempeño económico en año de tremenda crisis, poner las ganancias de 400 empresas equivalentes al 50% del pib (me gustaría ver una fuente...si saben de alguna, no sean gachos... -las que yo tengo sugieren que ese dato es un verdadero sinsentido, pero puedo equivocarme, claro está), lo de la caída en la producción petrolera sin mencionar ni por error "Cantarell se agotó", lo del plan educativo haciendo como si la crisis avergonzante de la UACM no existiera (cuántos egresados salieron de la primera generación? 25? cuántos eran? 3000? cuánto nos costaron? qué qué??? 30 millones cada uno??? mejor los hubieran becado en donde sea, y dar todo el resto de la plata a las unam/uam/polis...pero no! había que reinventar la rueda, redescubrir mediteráneos y tropezar una vez más con las mismas piedras..) Y luego está el choro que se avienta en el punto 10. Tanta ciencia social que está allí nomás, pública pa quien quiera ver, y nomás ná. Ni hablar.
Pues bueno. Ahí esta la cosa...



Sobre el carbón: mas barbaridades

Se están comenzando a decir muchas barbaridades respecto a lo del carbón. Ayer, lo que nos desayunamos a cortesía de la SEMARNAT. Aquí, la barbaridad de hoy

Stern, el enviado de EU sobre cambio climático dice:


Falso de toda falsedad:
Fuente: de algun trabajito escolar de hace ya algún tiempo...

La diferencia en el mix de combustibles de los tres países es mucha, muchísima. EU utiliza, como se ve, mucho más carbón que México y Canadá juntos. La prospectiva del mismo gobierno es que usará aún más, mientras que Canadá y México reducirían el porcentaje. México le estaba apostando al gas natural. ¿Por qué el bandazo?

Con estos amigos....



Pues que lo diga el ala conservadora del PAN, que lo diga los empresarios más míopes, que lo digan los negacionistas del cambio climático, o que lo digan los comentaristas de la cadena FOX, y los irresponsables. Pero ¿por qué lo dice la SEMARNAT? Caramba. Las cosas que hay que ver.



Como el resto del mundo explota carbón, pues ¿por qué nosotros no? Qué viva el comportamiento de manada!!

La sociedad científica: cambio climático

Leo este libro de Richard Feynman, uno de los divulgadores de ciencia más celebrados (soy fan de Sagan, Hawking, Penrose, y ahora de Bryson, aunque este último, a diferencia de los otros, no tiene carrera científica --no que yo sepa). Ese libro de Feynman tiene una pieza que se llama "la era a-científica". No se refiere a que no haya tecnología o a que la ciencia no se desarrolle ahora como nunca antes, pues ambas cosas son falsas. Se refiere más bien a lo poco que la ciencia permea en la cultura ampliamente entendida. 50 años después de dicha pieza, la noción tiene todo el sentido: hay fuerzas que, como pendulo, empujan a favor de la sociedad científica y fuerzas que operan en contra (Un ejemplo de la sociedad a-científica)

Aquí, una carta que opera a favor de la sociedad científica, con respecto al cambio climático.


Moraleja: La ciencia no es perfecta. Pero a diferencia de la religión o la metáfisica, tiene mecanismos de autocorrección que la hacen preferible como mecanismo de explicación del mundo. En la medida en que la sociedad contemporánea se vuelva "científica", en el sentido de acudir a esa fuerza social para informarse sobre cualquier proceso del mundo, mejorará la toma de decisiones. Y esto se aplica, claro está, tanto a la ciencia natural como a la social. (Un ejemplo de sociedad acientífica en el aspecto social es la ley anti-inmigrante en Arizona, basada en tan escaso conocimiento social --como el presupuesto de que hay una necesidad de "asegurar la frontera"... )